19 de mayo de 1592. El hidalgo Domingo de Vera
Ibargoyen, lugarteniente y comisionado por el Capitán Don Antonio de Berrío,
fundó a San José de Oruña en la isla de Trinidad, luego de navegar desde
Margarita en tres piraguas con 40 hombres. Allí hizo construir el Hospicio San
Antonio y las primeras viviendas para darle forma a la ciudad que en 1593 vino
a reconocer el Gobernador Berrío.
La fundación de San José de Oruña,
en honor a su esposa que había dejado en Cartagena, fue posible gracias al
apoyo del Gobernador de la Isla de Margarita Juan Sarmiento, quien facilitó
soldados, municiones y alimentos aparte de un préstamo, pues Berrío había
perdido casi toda la herencia de su mujer en la búsqueda de El Dorado.
La idea de Berrío era poblar la Isla de Trinidad y desde allí tomar
posesión formal de Guayana a la vez que adaptar la población indígena a la
realidad de la conquista. De hecho San
José de Oruña se erigía en la Capital de Guayana y Trinidad que por disposición
real conformaban una provincia desde
septiembre de 1591, pero ese proyecto colonialista se malogró cuando la isla
fue invadida e incendiada San José de Oruña por el
británico Walter Raleigh en abril de 1595, tras hacer prisionero a Berrío.
Arrasada San José de Oruña, se levantó en el mismo
lugar otra población, San Felipe de Monte, instituida el 15 de febrero de 1596,
comprendida en la jurisdicción de Cumaná. En abril de ese mismo año, la vuelta
del capitán Domingo de Vera supone el restablecimiento del antiguo nombre de la
población, San José de Oruña, que permanecerá durante años como capital de la
isla, aunque no de la gobernación, que desde el 21 de diciembre de 1595 pasó a ser Santo Tomás de la Guayana, nueva ciudad
fundada por Berrío en las tierras del Cacique Morequito, más al oriente de la
desembocadura del río Caroní.
No hay comentarios:
Publicar un comentario