jueves, 31 de marzo de 2016

Muerte de Andrés de Jesús Montes



31 de marzo de 1898.  Falleció el doctor Andrés de Jesús Montes, miembro de corporaciones científicas y de letras y  del cuerpo consular de Chile en Ciudad Bolívar.
            Era hermano de Ramón Isidro Montes, quien tuvo relevante actuación  en el campo de las letras y la enseñanza universitaria bolivarense, ambos, hijos de Juan Montes Salas, hijo a su vez del tronco mayor, Juan Montes, radicado en Angostura después del Sitio, siempre al lado de su paisano Simón Bolívar.
            La madre de Andrés de Jesús Montes era  María de las Nieves Cornieles, hija de José Luis Cornieles y María Josefa Vélez, propietarios de la Casa de San Isidro donde vivió el Libertador y del inmueble de la calle La Muralla en el que fue editado el Correo del Orinoco.
            No obstante su profesión activa de farmacéutico, heredero de la primera botica que tuvo la ciudad, la Botica Boliviana, fundada en 1830 por su padre, estuvo metido en la política y en el periodismo.  Se le atribuye haber fundado el primer diario  entre los numerosos históricamente conocidos en la capital bolivarense. Tal “El Boletín Comercial”
            El primer número de El Boletín Comercial apareció el 4 de abril de 1860, impreso en los talleres de Carlos María Martínez, impresor municipal que se hizo independiente para medir sus propias posibilidades.  El Boletín Comercial comenzó realmente como bisemanario de los días miércoles y sábado  y se transformó en diario  a partir del primero de septiembre de 1865, pero en manos del tipógrafo Pablo María Rodríguez, socio del tipógrafo guaireño José María Ortega, quien finalmente se erigió dueño del primer diario que tuvo Guayana y el cual circuló hasta 1872.
            Según el historiador Bartolomé Tavera Acosta, El Boletín Comercial fue para la época el periódico de más larga duración que tuvo Guayana y el primero igualmente en establecer el sistema industrial de servir a todas las situaciones propias del periodismo moderno.

              

miércoles, 30 de marzo de 2016

La Torre rompe Sitio de Angostura

30 de marzo de 1817. Desesperado por el hambre y la escasez de víveres los habitantes de la Ciudad de Angostura, el Brigadier Miguel de La Torre ordenó a 800  hombres de infantería y 30 de caballería buscar un choque con las fuerzas patrióticas sitiadoras a fin de de poder llegar hasta el hato más próximo en busca de vacunos, caballos y víveres; pero, el general Manuel Cedeño, comandante del Sitio, rehuye el choque frontal y actúa de la forma menos riesgosa; sin embargo, Piar que ha sido notificado de este movimiento, resuelve intervenir en el episodio para impedirle a La Torre  el regreso o batirlo en el tránsito con sólo la caballería.  Para ello necesita  que el Coronel Chipía le envíe dos escuadrones de cien hombres cada uno, si es posible al mando del coronel  Pedro Hernández o del Teniente coronel Martínez.  Por previsión y en función de esta operación, Piar adelantó  al capitán Arnao a la Pastora en busca de 400 caballos de reserva.
Cuatro días después es cuando Piar está militarmente en capacidad de ir al encuentro de las tropas de La Torre y se dirige a la Mesa de Angostura, pero ya el enemigo había replegado a la  ciudad el día 3 de abril por la noche, a favor de los montes del río Orocopiche;  no obstante, Cedeño mediante aisladas escaramuzas hizo que en el trayecto perdieran tres cargas de pertrechos, doce fusiles y varios de sus hombres.  Esto es lo que se desprende de las cartas cruzadas entre Piar y algunos de sus oficiales.


Sin embargo, el coronel Rafael Sevilla, oficial de La Torre, dice en sus memorias autobiográficas, que las tropas salieron de Angostura a romper el sitio  y que  “Apenas llegamos a las avanzadas enemigas, cuando empezaron a hacernos fuego.  En breve vino sobre nosotros gran golpe de caballería, que conseguimos rechazar.  Nosotros no teníamos más caballería que una docena de húsares mal montados.  A las ocho llegamos al sitio denominado Mesa donde tenían su campamento principal y nos esperaban apercibidos para el combate.  Formamos dos columnas y dos guerrillas para flaquearlos.  A mi me toco ir con la izquierda.  El terreno era quebrado y abrupto, pero atacamos con tal denuedo que en breve conseguimos envolverlos.  Tan pronto como ellos oyeron nuestras cornetas por retaguardia, apelaron a la fuga.  Dejaron en nuestro poder cien hombres entre muertos, heridos y prisioneros, cincuenta mujeres y chiquillos que tenían en el bosque inmediato, y doscientas reses que hallamos en el corral”

martes, 29 de marzo de 2016

La Constitución Federal


Guayanés José Gabriel Ochoa

29 de marzo de 1864. Los venezolanos amanecieron con una nueva Constitución: La Constitución de los Estados Unidos de Venezuela sancionada por la Asamblea Constituyente de la Federación, presidida por Antonio Guzmán Blanco y el guayanés José Gabriel Ochoa en calidad de Vicepresidente.  Fue ejecutada por el general Juan Crisóstomo Falcón, en su carácter de Jefe del Ejecutivo Federal, en la ciudad de Santa Ana de Coro el 13 de abril.  La misma dividió el territorio de la República en veinte Estados y un Distrito Federal, organizados bajo un régimen federativo.
            En Guayana, los diputados de los Departamentos Heres, Alto Orinoco y Upata se constituyeron en asamblea bajo la presidencia de Serapio Machado y en nombre del pueblo guayanés, aceptaron la Constitución de los Estados Unidos de Venezuela sancionada el 28 de marzo y el 31 de mayo del mismo año 1864, decretaron una constitución particular para lo que se llamó a partir de la fecha “Estado Soberano de Guayana” dividido en Departamentos, Distritos y Caseríos.
            La Asamblea constituyente del Estado Soberano de Guayana dictó aparte de la Constitución Regional, otras leyes y decretos  relativos  a los diversos órdenes internos de la administración pública.  Así legisló sobre instrucción pública, sobre impuesto, papel sellado, elecciones, emisión de billetes del Estado y dictó códigos y leyes en función de los tribunales, milicias y rentas.
            El Estado Soberano de Guayana ratifico a Ciudad Bolívar como Capital y para su administración dividió al Estado en cuatro Departamentos denominados Heres, capital Ciudad Bolívar; Upata, capital Upata; Alto Orinoco, capital Caicara y Bajo Orinoco, capital Piacoa.
             El Departamento Heres quedó formado por los distritos Ciudad Bolívar, Cedeño, Barceloneta, Almacén, Borbón, Moitaco, La Piedra, Puruei, Maripa y Aripao.



domingo, 27 de marzo de 2016

Expulsión de los Jesuitas

El 27 de marzo de 1767, Carlos III, Rey de España, decretó la expulsión  de los jesuitas  de todos sus dominios, incluyendo a los que desde 1664 venían evangelizando las regiones del Orinoco y del Meta.
            Esta disposición afectó a los misioneros regulares de la Compañía de Jesús así como sacerdotes, coadjutores y legos.
            Los jesuitas, misioneros de la contra-reforma, ascéticos y disciplinados, más que al monarca, culparon de esta medida al Presidente del Consejo de Castilla, el Conde de Aranda, un militar y diplomático muy enérgico, imbuido de la doctrina de los filósofos franceses.
            Para este año de la expulsión, la Provincia de Guayana se hallaba asignada a los misioneros franciscanos observantes, capuchinos catalanes y padres de la Compañía de Jesús, así: Desde el mar hasta Angostura, los misioneros capuchinos. Desde Angostura hasta el Río Cuchivero, los observantes de San Francisco y desde Cuchivero hasta los confines de la Nueva Granada, correspondía a los jesuitas.
            A los misioneros jesuitas  se les atribuye la fundación de los pueblos de Carichana, Sinaruco, San Lorenzo, Domo, Piaroa, Atures, La Urbana, Concepción de Uyape, San José de Paruaza, Santa Bárbara, San Francisco Regis, Santa Teresa, San Francisco de Borjas, Cabruta y San Luis de Encaramada.
            La mayoría de estos pueblos fundados desde el Cuchivero hasta Colombia fueron destruidos por los ataques constantes de los indios caribes y el abandono y muerte de los misioneros.
            Cuando Don Manuel Centurión recibió de España la orden de expulsar a los jesuitas, sus poblados pasaron a mano de los misioneros capuchinos que predominaban en casi toda Venezuela. Centurión se las llevó siempre bien con los misioneros hasta el punto de que los jesuitas lo elogiaron después de ser arrojados; sin embargo, sus informes al Rey denunciaron siempre la esterilidad del régimen religioso y la conveniencia de sustituirlo por un plan de colonización civil.

sábado, 26 de marzo de 2016

Natalicio de Manuel Centurión


26 de marzo de 1732. Nació en Málaga, villa de Nerja, Manuel Centurión Guerrero de Torres, Gobernador de Guayana entre 1766 y 1776.  Considerado como uno de los gobernantes de la colonia más progresista
Hizo carrera profesional desde temprana edad y escribió un libro sobre la ciencia militar que cimentó su prestigio para ascender y llegar a ser, a la edad de 34 años, Gobernador de una provincia donde todo estaba por hacer.
            Casado con doña Antonia Sevilla, tuvo tres hijos: Rafael María, Luis y María Francisca. Todos residenciados en Angostura y a ellos se agregaron otros parientes como Isabel Centurión, madre de Josefa Matea Guerrero Centurión, esposa de Ramón Velez, teniente coronel del ejército patriota.
Manuel Centurión era un oficial egresado de la Real Academia Militar de Matemáticas de Cadiz que a la edad de 16 años había tenido su prueba de fuego siendo plaza de un Regimiento de Infantería fijo en el puerto mediterráneo de Orán (Argelia) conquistado por España en 1508 y ocupado por los turcos desde 1709.
            Antes de ser enviado a Caracas como Capitán de la Compañía de Artilleros, fue Cadete del Regimiento de Caballería de Órdenes y Subteniente del Regimiento de Infantería de la Reina.
            El nuevo destino de Centurión se decide con esta participación suscrita en Aranjuez el primero de mayo de 1766 por Don Julián de Arriaga, Secretario del Despacho Universal de Indias, dirigida al Gobernador de Caracas: “En vista de las repetidas instancias de don Joaquín Moreno, Comandante interino de la Provincia de Guayana, se ha dignado el Rey admitirle la dejación que ha hecho de aquel destino, concediéndole el sueldo de Coronel y su colocación en la Comandancia de las Armas de Puerto Cabello, según hayan estado sus antecesores; y ha nombrado S. M. al capitán de la compañía de artillería de la dotación de Laguaira, don Manuel Centurión, para que le suceda en la Guayana en calidad de que por ahora haya de estar inmediatamente subordinado a las órdenes de U. S. según manifiesta el adjunto Real despacho, para que lo entregue al interesado, y disponga lo conveniente a su puntual cumplimiento”.

viernes, 25 de marzo de 2016

Bendición de la Catedral


25 de marzo de 1841. Terminada y bendecida la Catedral de Ciudad Bolívar, un año antes de finalizada la gestión episcopal de Monseñor Mariano Talavera y Garcés,  para darle paso a Monseñor Mariano Fernández Fortique, quien designó una Junta formada por el Vicario Fray Arcángel de Tarragona, Santos Gáspari y Merced Ramón Montes para gestionar la terminación de la Torre.
Talavera y Garcés se posesionó de la Diócesis en marzo de 1830 en pleno proceso de la separación de Venezuela de la Gran Colombia que culminó el 22 de septiembre de ese año con la aprobación de la Constitución del país.  Monseñor Talavera se resistió a jurar esta Constitución y por ello fue expulsado a Trinidad el 21 de enero de 1831.  Allanadas las dificultades, regresó a Angostura y en 1832 y conjuntamente con el Gobernador Pedro Volasteros produjo un documento dirigido a llamar la atención del Gobierno de Páez y autoridades religiosas en torno al estado de la principal iglesia de Guayana.
“Esta Capital –decía el documento- sólo tiene un templo principiado de  magnífica arquitectura y regular capacidad, faltándole únicamente el techo y alguna pequeña  obra en su sacristía.  Más de 40 años han transcurrido después de su fundación bajo el Gobierno de  Centurión, y ni los impulsos religiosos, ni los de un pueblo civilizado, han prestado hasta ahora movimiento al ánimo para perfeccionarlo en obsequio del Altísimo.  Bajo un caney de azotea se adora el Creador, y las oraciones dulces y fervorosas escasean, y se oprimen por su calurosa y estrecha capacidad.  Una plaza mal situada existe al lado de estas fábricas, en su primitivo estado, llena de peñascos, basuras y montes, pastando allí las bestias”.


Ante tan penosa situación,  Monseñor Talavera puso en juego todos los recursos de su influencia y dignidad para de una vez por todas concluir la Catedral.  Logró recabar entre los fieles de una población de ocho mil almas, 19 mil pesos con los cuales la Catedral, sin la Torre, fue concluida y bendecida el 25 de marzo de 1841.

jueves, 24 de marzo de 2016

Bartolomé Tavera Acosta


24 de marzo de 1865.  Nació en Carúpano, Estado Sucre, Bartolomé Tavera Acosta, historiador, etnólogo, lingüista y periodista.  Fue Gobernador de Amazonas y vivió buena parte de su vida en Ciudad Bolívar donde ejerció relevantes cargos de servicio social y cultural y escribió  “Anales de Guayana”.
            Vida intensa tuvo este polígrafo en Ciudad Bolívar, vivía en la calle Libertad, frente al Edificio de Eugenio Barletta, más tarde Liceo Sucre y después Corresponsalía de El Nacional.  Allí escribió la mayoría de sus treinta obras, entre ellas “Anales de Guayana” que es la crónica más densa escrita de la región desde la colonia hasta la Guerra  de los Azules.
            El historiador Ramón Armando Rodríguez, en su “Diccionario Biográfico e Histórico de Venezuela” señala que posiblemente después de Arístides Rojas, ha sido Tavera Acosta, el científico venezolano que ha tratado mayor número de asuntos sobre nuestro país.
            Pascual Venegas Filardo afirma por otra parte, que la obra de Tavera Acosta es vasta, compleja, y comprende temas de historia venezolana, etnología, lingüística, espeleología y geografía.  Esta última, sin ser la más extensa es, no obstante, una de las más interesantes por lo que aporta al conocimiento geográfico del Sur de Venezuela.
            Siendo Gobernador del Territorio Federal Amazonas, designado por el general Cipriano Castro, de cuyo nacionalismo era admirador, escribió “Río Negro” que es una monografía de carácter regional y donde se condensa la historia de aquella zona que en un tiempo fue turbulenta por la ambición que despertó en mucha gente la explotación del caucho y las resinas. Bastaría con recordar a Tomas Funes y las peripecias vividas hasta parar en la Cárcel de Ciudad Bolívar el escritor Rufino Blanco Fombona, quien también fue Gobernador del selvático territorio, cuya capital entonces era San Fernando de Atapabo.


El 8 de febrero de 1931 falleció en Aragua, a la edad de 44 años, este escritor que dedicó la mitad de su vida y extraordinaria capacidad de investigador a la Provincia de Guayana, donde ocupó honrosos cargos, entre ellos, el de concejal, legislador, inspector de Aduana y Gobernador del Territorio Federal Amazonas.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Fin del Correo del Orinoco

23 de marzo de 1822. El “Correo del Orinoco”, semanario fundado por Simón Bolívar en “las inmensas soledades del Orinoco”, para divulgar y defender ante la nación y el mundo las verdaderas causas de la revolución patriótica, llegó a su fin con la edición del sábado 128º.
            Podríamos decir que finalizó junto con la gestión de José Ucroz, Gobernador de la Provincia, quien se despidió de los guayaneses con una proclama del 11 de febrero reproducida en la primera de sus cuatro páginas.
            Ucroz arrastraba consigo la finitud de un periódico que desde el 27 de junio de 1818, es decir, que durante tres años y nueve meses, estuvo sirviendo a los intereses no sólo de la revolución emancipadora sino a los intereses de Angostura como eterna capital de la provincia de Guayana y capital emergente de Venezuela y de la naciente República de Colombia.
Ucroz se iba porque con la Constitución de Colombia sancionada por el Congreso General de Cúcuta comenzaba prácticamente otro estado y otro Gobierno.  El General Simón Bolívar ratificado como siempre  en la primera magistratura, pero alejado de los negocios políticos, enteramente absorbido  por la inevitable guerra  de emancipación que en ese momento se dirigía hacia el Sur. 
Francisco de Paula Santander era el Vicepresidente de Colombia integrada por Venezuela, Cundinamarca y Quito.  Administrativamente Colombia fue dividida en siete departamentos, entre ellos, Venezuela, Zulia y Departamento Orinoco que incluía a Guayana, Cumaná y Margarita inicialmente con capital en Cumaná.
El Correo del Orinoco, de enero a marzo, espació su circulación a tres ediciones, señal de su agonía.  Aparte de la proclama del Gobernador, la edición final está cubierta por informaciones foráneas.  De Angostura sólo da cuenta del bergantín Luisa a punto de dar vela hacia San Thomas y la goleta Petronila hacia Carúpano y Cumaná



martes, 22 de marzo de 2016

Raleigh quema a Trinidad

22 de marzo de 1595. Sir Walter Raleigh, Amays Preston y el capitán Cross, luego de haber zarpado su expedición del puerto de Plymouth el 6 de febrero,  anclaron en la Isla de Trinidad, atacaron las fuerzas custodias del lugar, hicieron preso al Gobernador don Antonio de Berrío, fundador de San José de Oruña.
Soldados y habitantes quedaron bajo su poder y  Berrío, a cambio de respeto para su vida, lo proveyó de todo cuanto Raleigh inquirió sobre aquellas nuevas e inmensas tierras que se extendían como un paraíso ante sus ojos y siguió la recomendación de penetrarlas utilizando las lanchas de sus cuatro navíos.
            En carta del Gobernador de Santo Domingo al Rey español Felipe II se informa que Raleigh remontó  el Orinoco hasta las Bocas del Caroní y luego exploró este último río hasta los saltos y raudales donde se hallaba asentada la comunidad del cacique Morequito, con la que pudo entenderse e intercambiar cosas.
            Raleigh, después de varios días en tierras de Morequito indagando a través de interpretes sobre la grandeza, posibilidad y riquezas de la comarca, decidió retornar a Trinidad donde estaban anclados sus navíos, pero no sin antes convenir que allí quedaron dos de sus hombres mientras él se llevaba dos indígenas uayanos a objeto de que cuando volviese las cosas se le facilitaran. 
            Ya de vuelta, en Trinidad decidió borrar todo vestigio adverso a la pretensión imperial inglesa, de manera que San José de Oruña se transformó en ceniza y sus habitantes decapitados fueron sepultados bajo las ruinas. Raleigh levó anclas y luego trató inútilmente hacer lo mismo con Cumaná, donde una resistencia feroz lo obligó a cesar la hostilidad y entregar al prisionero Antonio de Berrío a cambio de marinos suyos capturados en medio del fragor.
            Incursionó con mala fortuna hasta Río Hacha en Colombia y poco después de regresar a su patria fue encarcelado en la famosa prisión normanda la Torre de Londres, acusado de conspirar contra su Majestad el Rey Jacobo, sucesor de Isabel, quien había sido su protectora.


           

lunes, 21 de marzo de 2016

La Misión Kaiser


21 de marzo de 1944.  Llegó a tierra guayanesa  en barco por el Puerto de San Félix, la Misión Kaiser, procedente de los Estados Unidos, en el curso de un recorrido que hacía por el país para verificar posibilidades y potencialidades de la tierra.
            La misión estaba integrada por los señores Thomas N. Price, Geroge Hover y Wright M. Price y para recibirlos y darles la bienvenida viajó expresamente a San Félix, el Presidente del Estado, doctor Mario Briceño Iragorri, quien recién había decretado la creación de la Sociedad Económica de Amigos de Guayana.
            Los industriales foráneos ya comenzaban a fijar su atención en Venezuela no sólo por el petróleo en ascenso sino porque desde 1926 se hablaba de los ricos yacimientos de hierro del Cerro El Pao y de las posibilidades del río Caroní que en 1948 la Corporación Venezolana de Fomento dispuso estudiar con miras a su eventual aprovechamiento hidroeléctrico.
            La Misión que  estuvo en Guayana llevaba el nombre de Henry John Kaiser, uno de los industriales importantes de los Estados Unidos del Norte, metido en la construcción de presas como la de Boulder en Colorado, la de Bonneville en Oregón y la presa Grand Coulee en Washington.
             Durante la II Guerra Mundial, Henry John Kaiser se encargó de los astilleros de la costa del Pacífico, en donde se construyeron los navíos de guerra para los Estados Unidos, incrementando  en forma considerable el ritmo de construcción.
En 1945, en colaboración con el fabricante de automóviles Joseph W. Frazer, Kaiser organizó la Corporación Kaiser-Frazer, que durante un periodo de tiempo fue una de las fábricas de automóviles más importante de Estados Unidos. Asimismo, fue el fundador de la Corporación de Aceros Kaiser y de la Corporación Química y de Aluminio



domingo, 20 de marzo de 2016

El Pacto de la concordia

20 de marzo de 1734.  En lo ciudad de Santo Tomás de la Guayana, justamente en el Convento San Francisco que había sido transformado en Fortaleza y cuando la Provincia de Guayana estaba bajo la jurisdicción de la Nueva Andalucía, el gobernador  Carlos de Sucre suscribió con las tres Misiones Religiosas que operaban en la región, un Pacto de Concordia por medio del cual se ponía fin al conflicto entre una misión y otra por cuestiones jurisdiccionales.
            Los primeros misioneros establecidos en Guayana eran franciscanos llegados en la expedición del Capitán y Gobernador  Antonio de Berrío a fines del siglo dieciséis.  Luego en 1671 iniciaron su penetración los misioneros jesuitas y en 1687 llegaron a Guayana para establecerse los primeros capuchinos catalanes.
            La labor de los misioneros consistía en reunir, según el lugar asignado,  a un grupo de indígenas y fundar con ellos un pueblo, cuyo gobierno, instrucción  y civilización le estaba encomendados.  Para el sostenimiento fomentaban labranzas, hatos, forjas e ingenios azucareros en cada pueblo fundado.  Había un gobernador llamado Prefecto para todas las misiones de determinada orden, un tesorero común y un procurador que compraba las mercancías necesarias para todos.
De esta forma las tres clases de Misiones que trataban de abarcar a toda la Provincia de Guayana se iban extendiendo hasta que inadvertidamente llegaron a un punto en que una Misión se consideraba invadida por otra en su respectivo territorio, lo cual generó un conflicto de jurisdicción que las autoridades reales zanjaron mediante la siguiente delimitación territorial:: “Misioneros franciscanos operarán  desde Angostura para arriba hasta las orillas de esta banda de abajo del Orinoco, en el río Cuchivero, tirando línea recta desde las márgenes de dicho Orinoco hasta el Marañón o Amazonas.  Los Capuchinos operarán  el territorio o distrito que hay desde la misma Angostura para abajo hasta la boca grande del río Orinoco.  Los jesuitas, desde la ribera de la parte arriba del Orinoco, tirando siempre para arriba desde el mismo río Cuchivero lo restante del Orinoco, tirando siempre para arriba, y yendo siempre unos y otros linderos o demarcaciones línea recta del Orinoco al Marañón o Amazonas”..



sábado, 19 de marzo de 2016

Tercera jornada doradista de Berrío

19 de marzo de 1590.  El Capitán don Antonio de Berrío, luego de haber fracasado en dos tentativas anteriores, emprende desde Casanare su tercera jornada en busca de El Dorado.  En esta ocasión van con él su hijo Fernando, de trece años, 112 soldados de los cuales 70 bajo su mando directo y los restantes 42 a las órdenes del capitán portugués Álvaro Jorge.  Completan la numerosa expedición, indios y negros de servicio más 220 caballos de guerra y carga, todos embarcados en 20 canoas e igual número de balsas.  La navegación lenta y penosa sigue el curso del Meta hasta caer en el Orinoco y luego detenerse  más al oriente de Caicara en la desembocadura del Cuchivero.  Allí la hidrofobia prevalece sobre todos los males y acaba con animales, soldados.  Su expedición queda reducida a 50 hombres hambrientos  pues las provisiones habían llegado al límite del severo racionamiento.  Con ellos se lanza río abajo decidido a  concluir su aventura, animado por el oro “guaní” que cargaban los indios capturados en su camino y las orientaciones que le daban de la supuesta Manoa  fundada sobre volcanes de oro.
            La épica navegación  al fin encontró descanso  al penetrar por las bocas del Caroní y asentarse en las tierras del Cacique Morequito donde permaneció seis meses a la espera de auxilios pedidos a Gobernadores de las provincias cercanas que nunca llegaron,  por lo que decidió  reanudar la navegación hasta la Isla de Trinidad a donde arribó el primero de septiembre de 1591, para luego personalmente tratar de entrevistarse con el Gobernador de Margarita con cuyos auxilios que estaba obligado a prestar  pensaba tomar oficialmente la Provincia de Guayana y El Dorado y fundar su capital, bien en la propia Isla de Trinidad o en las propias tierras de Morequito, donde al final ocurrió ocho kilómetros más bajo de las Bocas del Caroní.



viernes, 18 de marzo de 2016

Muerte de José Félix Blanco



18 de marzo de 1872.  Falleció en Caracas el sacerdote, capellán militar, combatiente revolucionario de la Intendencia, político e historiador, José Félix Blanco.  Falleció a la edad de 90 años, pues había nacido en la misma Caracas el 24 de septiembre de 1782, diez meses antes que el Libertador a quien le sirvió consecuentemente en todos los asuntos de la vida pública. 
Debido a sus actividades políticas y militares había quedado desvinculado del ejercicio sacerdotal, afiliado a la masonería y pedido a la Santa Sede su secularización, la cual le fue concedida por el Papa Gregorio XVI en 1833, con la expresa reserva de que quedaba vigente sobre él la ley de celibato, es decir, la prohibición de contraer matrimonio. Sin embargo, siempre se dijo que había roto con el celibato y contraído de alguna manera la unión conyugal que en cierta ocasión lo confirmó aunque después se contradijo cuando hacía diligencias, entre 1848 y 1855, para volver al sacerdocio a lo que se oponía la Sana Sede hasta que la intervención del Arzobispo de Caracas, Silvestre Guevara y Lira que había viajado a Roma con motivo del Concordato, el Papa Pío IX le concedió a Blanco la rehabilitación sacerdotal por lo que sin mayores preocupaciones espirituales se proponía a morir en paz con Dios y consigo mismo..  Pero para ello debió abjurar solemne y públicamente a la masonería en 1863. De manera, que los últimos años de su vida los dedicó a su ministerio religioso y a proseguir la compilación de los documentos sobre la Historia de Venezuela junto con su amigo Ramón Azpurúa que había comenzado a partir de la colección publicada por Cristóbal Mendoza y Francisco Javier Yánez.
            El Padre Blanco, como mejor era conocido, tuvo una existencia muy activa en todos los campos de la vida pública y militar.  Especialmente de este lado del Orinoco fue relevante su actuación durante la Campaña de Guayana como administrador de la Misiones del Caroní al lado de Manuel Piar e Intendente del Departamento Orinoco en 1827 que abarcaba la provincia de Guayana.
            La historia lo presenta como hijo expósito, criado por la negra libre Berta Madrid.  Adoptó el apellido de su padrino de confirmación el mantuano José Domingo Blanco.  Recientes investigaciones lo señalan como hijo de María Belén Jerez de Aristeguieta y Blanco, una de las llamadas “Nueve Musas Caraqueñas”.



jueves, 17 de marzo de 2016


GRUPO ARMADO IRRUMPE EN LA ASABLEA LEGISLATIVA


Amarga lección ésta del pasado que nos habla de una violencia injusta y sin sentido; desbarajuste de pasiones que ante nada se contiene. Tanto de un bando como de otro emanó la actitud hostil, implacable, que arrasó con vidas y destruyó obras hermosas. Nadie fue capaz de concebir una fórmula para enderezar el advenimiento y si a alguien se le ocurrió, inútil intención fue porque la situación habría de prolongarse quizás hasta estos días en que una nueva política se esfuerza en su estilo, aunque no en su contenido social, de amainar la situación.

Embestida fatal de entonces que hoy se recuerda como triste aniversario,



fue la irrupción de grupos armados al salón donde suele reunirse la Asamblea Legislativa  del Estado, el mismo salón donde en 1819 Bolívar concibió con trazos firmes la independencia de Venezuela y América y la creación de la Gran Colombia. En aquella tarde del 17 de marzo de 1962, las pasiones políticas habían llegado al clímax de la ofuscación y no se podía discernir lo sagrado de lo materialmente individual.

La Asamblea Legislativa  que entonces se reunía en la casa donde se instaló el Congreso de Angostura,  se prestaba a recibir en su seno a una Comisión del Congreso Nacional para plantearle asuntos que bien podía ayudar a solucionar, pero grupos interesados encendidos por el fervor partidario mal dirigido obstaculizaron el acto perdiendo de vista el ambiente donde iba a desarrollarse. Poseídos de una ignorancia por los valores sagrados de la historia incurrieron en la injusta violación del recinto armados de revólveres y cabillas. Obreros y estudiantes pelearon con las armas a sus alcances y no contentos con la lucha cuerpo a cuerpo se dieron  la tarea de incendiar el salón quemando puertas y ventanas e irrespetando los oleos de los Próceres de la Independencia. Todavía el salón conserva vestigios de aquél desmán incontrolado como aldabonazo perenne en la conciencia de los irresponsables (AF)

 









miércoles, 16 de marzo de 2016

La Muerte de Alejandro Vargas


16 de marzo de 1968. Murió el juglar bolivarense, Alejandro Vargas.  Murió estrangulado por la artritis que lentamente terminó de apagar su voz y el rasgueo de su guitarra. Se había pasado la vida en comparsas y parrandas, ofreciendo serenatas y “cantando aguinaldos”, pero desde el primer percance que le malogró la voz, abrigada  el temor por la soledad y la muerte que percibe en “Casta Paloma” uno de sus aguinaldos nacionalmente famosos: Cuando yo me muera/ quien me irá a llorar?  / Sólo las campanas/ de la Catedral.
            Alejandro Vargas es autor de otros veinticinco aguinaldos, entre ellos, “Conferencia” (De noche le dice el sol a la Luna / que Ciudad Bolívar tiene una Fortuna / Todas sus mujeres preciosas y bellas / por eso aplaudieron todas las estrellas); “Que Luna tan bella” (Que Luna tan bella/ está con nosotros/ se torna de plata/ el ancho Orinoco/ se mueven las aguas/ al pasar los peces/ vuelan las gaviotas/ y luego amanece); “Misterioso Caroní” (Hay un gran misterio/ en el Caroní/ Nadie se imaginar lo que pasa allí/ que han visto una nave/ en un Viernes Santo/ que atraviesa el río/ con música y canto/ y dice la gente/ y la gente dice/ que es en Caroní); “Palomita Blanca” (Palomita Blanca/ que emprendes el vuelo/ que no exista dengue/ para el Año Nuevo/ un Milagro de oro a Dios ofrecí/ con tal que la gripe/ se vaya de aquí).
            Alejandro Vargas, producto de una mezcla decantada con el tiempo del negro africano con el amerindio, no tuvo más escuela y disciplina que su pobreza distraída en un medio por donde podía andar sin tropiezos gracias a su alma sensitiva de bohemio y rapsoda.
            Durante casi toda su existencia septuagenaria no pasó de estos contornos de ríos y de selva y ya en los últimos meses de su existencia fue cuando por ese puente mágico y eventual del extinto Quinteto Contrapunto, trascendió a lo nacional con el aguinaldo “Casta Paloma” y “La Barca de Oro” que más tarde terminó popularizando el conjunto “Serenata Guayanesa”.
            En la divulgación de sus composiciones, después de su muerte, también contribuyó el Instituto de Cultura y Bellas Artes editando un disco antológico de sus mejores piezas.
           

       

martes, 15 de marzo de 2016

Ciudad Bolívar reasume su rol de capital.




15 de marzo de 1882.  Promulgada la reforma constitucional del 9, Ciudad Bolívar asume de nuevo su rol de Capital del Estado Bolívar que le había sido sustraído a favor de Caicara del Orinoco por virtud de la  llamada Constitución Suiza de Guzmán Blanco.
En 1874, el Congreso de la República había dictado una Resolución por medio de la cual sustituía el nombre del Estado Soberano de Guayana por el de Estado Bolívar. Esto dio lugar a la Constitución estatal del 23 de noviembre que dividió al estado en departamentos, distritos y caseríos. Los departamentos eran: Heres (Ciudad Bolívar), Guzmán Blanco (Upata), Roscio (Yuruari), Cedeño (Caicara) y Zea (Piacoa o Bajo Orinoco).
            En 1881, el nombre del Estado Bolívar es sustituido por el de Gran Estado Bolívar, conforme a la llamada Constitución Suiza sancionada el 27 de abril y la cual dividió al país en nueve Grandes Estados.
El Gran Estado Bolívar quedó integrado entonces por las Secciones de Apure y Guayana. Apure dividido en los Departamentos Alto Apure y Bajo Apure. Guayana, dividida en los Departamentos  Cedeño, Guzmán Blanco (Upata), Heres y Roscio. Entonces, se escogió a Caicara del Orinoco como Capital debido a su posición equidistante entre ambas Secciones. Pero en Enero de 1882, la Asamblea Legislativa votó por hacer regresar la capital de nuevo a Ciudad Bolívar, toda vez que Caicara resultaba inadecuada por falta de servicios y de instalaciones para el funcionamiento de los Poderes.
Ya el 15 de marzo Ciudad Bolívar era nuevamente Capital del Estado y desde esa fecha ha mantenido su rango  de cabecera principal  de la entidad federal, no obstante las modificaciones político-territoriales de que ha sido objeto a través de la historia.  Ese mismo año de         1881, pero del 3 de septiembre, el Gran Estado Bolívar fue desmembrado de la Región que va desde las márgenes derechas del Caroní y el Bajo Orinoco hasta el Esequibo bajo la figura de Territorio Federal Yuruari con Capital en Guasipati en función de un control más directo de las fronteras y de explotación auríferas.

lunes, 14 de marzo de 2016

La Muerte de Brígido Natera Ricci





14 de marzo de 1961. Falleció en la ciudad de Caracas, don Brígido Nacera Ricci, quien coronó su obra de magistrado, docente, periodista y munícipe fundando  “El Bolivarense”       El vespertino “El Luchador”, ese mismo 14, día de su muerte ocurrida en Caracas adonde había sido trasladado de urgencia, editorializó exaltando sus cualidades ciudadanas, impecable estilo de vida, filantropía, entereza, notable presencia de cuerpo y espíritu y su constancia en el buen consejo:  
            Brigido Natera Ricci, nacido en el casco histórico de la capital orinoquense el 12 de enero de 1897, anduvo siempre en línea recta,  paralela a los principios filosóficos de un teismo humanitario, entre las ineludibles obligaciones del hogar familiar y el servicio público, bien en el aula como en el foro, el parlamento, en la administración pública, en la Logia, en el club de Leones o circulo literarios a los que perteneció.
            No pudo ser jurisconsulto o abogado como su abuelo y su padre, pero heredó toda la cauda de la ciencia del derecho y con el sólo título de Bachiller en filosofía, entonces sólo expedido por la Universidad Central de Venezuela, pudo ser durante diez años Juez de la Corte Superior, Juez de Hacienda y Fiscal.
            Incursionó en la política al igual que sus antepasados y desarrolló su capacidad e iniciativas como Director de Política, Director de Educación, Secretario General de Gobierno, diputado al Congreso Nacional y Presidente del Concejo Municipal de Heres.
            Por otra parte fue profesor de literatura del Liceo Peñalver, Venerable Maestro de de la Logia Asilo de la Paz No. 13, Orador, periodista desde las columnas vespertinas de “El Luchador” y finalmente desde las páginas de su propio diario “El Bolivarense”.
            “El Bolivarense” vino a ser su obra perdurable. Hoy es el decano y el primer periódico matutino inaugurado en Guayana, justo en los albores de la Democracia. Entonces estaba don Brígido retirado de la Política, del Foro, la docencia, dedicado sólo y por entero al ejercicio del periodismo, en su propio periódico que el primero de Diciembre de 1957 comenzó a editar en los viejos talleres de la Editorial Talavera, fundada en la década de los años veinte por Monseñor Dámaso Cardozo y el Padre Rafael María Villasmil, quienes vinieron de los Andes junto con el Obispo de la Diócesis de Guayana, Monseñor Miguel Antonio Mejía.
            En esa vetusta imprenta donde se editaba la “Gaceta Eclesiástica”, nació “El Bolivarense” y dieron sus primeros pasos en el periodismo toda una cáfila de profesionales y técnicos, algunos extintos y otros dispersos por todo el país.
           

domingo, 13 de marzo de 2016

Chaffanjon en el Cuchivero, 1885



13 de marzo de 1885.  El explorador francés Jean Chaffanjon llega junto con sus ayudantes, a caballos, al Cuchivero en el curso de una expedición por el Orinoco y el Caura iniciada el año anterior para realizar un estudio natural de la región por instrucciones del Ministerio de Educción de su país. En esta la primera de tres expediciones, cuenta que el Cuchivero es un río profundo y muy encajonado, bordeado de arcillas y aluviones de 7 metros de alto, y que discurre sobre un fondo formado por granitos y con mica blanca y amarilla. Decide atravesar el río. Primero cruzan los caballos que nadan al lado de la chalana y después pasan ellos.
            Las montañas del Cuchivero, c uya base está escondida por depósitos de arenisca cuarzosa y aluvión, están formadas por afloramientos graníticos.  Entran en un pequeño valle al sur y encuentran 23 viviendas ocupadas por 94 habitantes dedicados a la ganadería y a la recolección de la sarrapia.  Estos habitantes comercian con los Panares que al final de cada temporada vienen a traer sus productos y sus cosechas.
            Nadie ha hecho la ascensión a la cumbre de las montañas y cuando Jean Chaffanjon se lo propuso y para lo cual solicitó un guía todos se pusieron a reír y le aseguraron que la montaña estaba infectada de tigres y poblada de espíritus.  Sin embargo, a fuerza de promesas logró que un guía lo acompañara.
            Dice Chaffajon que no consiguió  huella alguna de tigre.  En cambio la subida resultó tan difícil que estuvo a punto de desistir.  Por fin alcanzó la cumbre para disfrutar un paisaje realmente encantador con el Orinoco al sur que parecía una cinta de plata.
            Visitó también la Gruta  de la  Chicharra, a 2 kilómetros del caserío, visitada por  jaguares, llena de petroglifos y de guijarros entre los cuales brota un hilo de agua de manantial que es muy buena para beber y a la que los moradores atribuyen virtudes particulares.

sábado, 12 de marzo de 2016

La Torre auxilia a los realistas de Angostura


12 de marzo de 1817.  El Brigadier Miguel de La Torre, termina de abandonar el Apure donde se hallaba a las órdenes  de Pablo  Morillo, para salir en auxilio de las tropas realistas de Angostura cercadas y hostigadas por el  ejército patriota liderado por Manuel Piar que ya se había adueñado de las ricas Misiones del Caroní.
            Cuatro días después, el convoy que se movía a fuerza de remos, llega y pernocta en Cabruta. Continúan viaje el 17 y días siguientes hasta el 27 que entra en la Angostura del Orinoco, donde fueron recibidos con entusiasmo por la escasa guarnición
            El puerto estaba lleno de buques de travesía que no se arriesgaban a emprender viaje por estar bloqueadas  las bocas del Orinoco. Creían los habitantes que con la llegada de este refuerzo de 1.500 hombres menguarían sus penurias.  La ciudad apenas estaba defendida por dos compañías de Barbastro y civiles armados a la orden del teniente coronel Nicolás Ceruti.  Llevaban meses sitiados por unos 800 patriotas comandados por el General Manuel Cedeño, agravada su situación por no poder alejarse un tiro de fusil  y con víveres que unidos a los del convoy que llegaba apenas si alcanzaban para unos cuatro días.
            De manera que la primera tarea del Brigdier La Torre fue la de alistar la tropa para romper el sitio y procurar recursos de subsistencia, intento que hicieron en la madrugada del 3 de abril formando dos columnas y poniendo en fuga a los patriotas acampados en la Mesa de Angostura.  Según el diario del realista coronel Rafael de Sevilla, los patriotas dejaron en su poder cien hombres entre muertos, heridos y prisioneros, 50 mujeres y chiquillos que tenían en el bosque inmediato y 200 reses que había en un corral.
            Esta tarea exitosa insufló  valor y confianza al Brigadier Miguel de La Torre para organizar su embestida hacia los Castillos de Guayana y luego el recio y cruento combate que tuvo lugar en la Mesa de Chirica el 11 de abril de ese año y en el cual salió destrozado por la caballería de Piar.

viernes, 11 de marzo de 2016

Raúl Leoni Presidente



11 de marzo de 1964 tomó posesión de la Presidencia de la República, el guayanés nacido en Upata, doctor Raúl Leoni Otero. Concluyó su mandato el mismo día y mes de 1969 tratando de hacer realidad su promesa electoral de un gobierno de entendimiento nacional, de amplitud democrática y de equilibrio político, no pudo lograr que los partidos de la ancha base, permanecieran durante todo su mandato, pues el FND, liderado por el doctor Arturo Uslar Pietri abandonó el poder en 1966 y URD, liderado por Jóvito Villalba, en 1968.
            La presencia de URD y el FND en el gobierno hicieron posible una apertura hacia la pacificación del país aterrorizado desde 1960 por la violencia de los movimientos guerrilleros sustentados en los partidos ilegalizados. A fines de 1964 se promulgó la ley de conmutación de penas que comenzó a ponerse en práctica con la libertad de 250 implicados en la violencia política.
            El Gobierno de Leoni suscribió en febrero de 1965, el Acuerdo de Ginebra, producto de denuncia oficial ante las ONU del despojo de la Guayana Esequiva. Dicho Acuerdo propiciaba una solución pacifica del reclamo; sin embargo, la realidad fronteriza siempre se mantuvo tensa hasta hacer crisis, finalizando ya el mandato de Leoni, cuando se produjo un movimiento separatista del pueblo de Rupununi, cuyos protagonistas, el ser sometidos por el gobierno de Guyana, se refugiaron y ampararon en la nacionalidad venezolana.
            Durante la gestión Leoni, fue firmado, además del Acuerdo de Ginebra, el Modus Vivendi con el Vaticano y se promulgó la Ley del Impuesto sobre la Renta que aumentó la participación del Estado hasta un 70 por ciento de los beneficios declarados por las empresas petroleras. La producción petrolera alcanzó entonces a 3.600.000 barriles diarios y el hierro, segundo producto de exportación, 16 millones de toneladas métricas. Sidor tuvo por primera vez utilidades en el orden de los 24 millones de bolívares.
            

jueves, 10 de marzo de 2016

Gobernador Arístides Tellería

MARZO / El Gobernador de Guayana Arístides Tellería



Primero de marzo de 1910. El Gral. Arístides Tellería  se declaró en ejercicio del Poder Ejecutivo del Estado Bolívar tras ser electo por la Asamblea Legislativa, pues desde el 19 de agosto del año anterior lo venía ejerciendo provisionalmente.  Nombró Gobernador de la Sección Bolívar al general José María Urbina y al General Juan Fernández Amparan, Gobernador de la Sección Yuruay.
El 10 de marzo la Legislatura eligió al Gral. Julio Sarría Hurtado y al Dr. Alberto Smith, senadores por el Estado Bolívar. Días después y con vista a la celebración del centenario de la Independencia, el presidente del estado dictó importantes decretos dirigidos a mejorar la calidad urbana y social de la ciudad.
Se refaccionó la Iglesia Catedral a solicitud del obispo Monseñor José María Durán y encargó al señor J. Montiel R. construir de concreto y cemento las gradas de la entrada principal. Construcción del Paseo 5 de Julio, con una longitud de 2.600 metros y 14 de ancho, desde el extremo norte del Dique hasta unirse el Paseo El Porvenir en la esquina de la Democracia.  Transformación de la Plaza Farreras en un parque de acuerdo con el plano propuesto por el ingeniero Abrahám Tirado.
La Junta del Centenario de la Independencia la presidía Luis Aristeguieta Grillet y estaba integrada por ciudadanos ligados a la ciencia, la historia, la literatura, las artes, la industria y el comercio e incorporaba además a los gremios y asociaciones obreras y profesionales.
En torno a la celebración del primer centenario de la Independencia (5 de julio de 1911) con un programa amplio y profuso de  obras y eventos sociales, artísticos y deportivos, se puso de manifiesto el entusiasmo general del pueblo. Por primera vez se dio un encuentro de Béisbol que a través del tiempo terminó imponiéndose al tradicional jugo de pelota popularmente conocido como Rondá,  se acrecentó la actividad taurina como la hípica y teatral, pero, la obra cumbre fue La Electricidad.  Ciudad Bolívar comenzó a tener energía eléctrica permanente y se estrenó el Himno del Estado.
El general Arístides Tellería terminó renunciando luego de una divergencia con el Poder Nacional por cuestiones relativas a la administración de ejidos.  Lo suplantó el 24 de agosto el doctor Luis Godoy, presidente del Consejo de Gobierno.

MISIONERO FELIPE SALVADOR GILLIJ



10 de marzo  de 1789.  Murió en Roma Felipe Salvador Gillij, misionero jesuita que vivió en la Provincia de Guayana durante diecinueve años conviviendo con los indios Tamanacos.  Escribió su importante obra  “Saggio di Storia Americana” considerada como el mejor aporte sobre el Orinoco dado a conocer durante el período de la colonia.
            Gillij nació en Legogne, Italia, el 27 de julio de 1721 e ingresó en la Compañía de Jesús el 27 de julio de 1740, es decir cuando contaba  19 años de edad.  Tres años luego navegó el Atlántico en la expedición encabezada por el sacerdote  misionero y lingüista, José Gumilla, autor del “Orinoco Ilustrado”.
            Al llegar a Bogota se inscribió en la universidad  Javeriana para estudiar filosofía y teología.  Concluido los estudios y tras un años de estancia  en Tunja, partió en 1749 para el Alto Orinoco.  Fundó allí la Misión de San Luis de la Encaramada con los indios Tamanacos que Gumilla había transferido desde Caicara donde la zoonosis los estaba diezmando.
            Era Superior de la Misión cuando sobrevino la expulsión de los jesuitas en 1767, época del Gobernador Manuel Centurión Guerrero de Torres, quien se presentó en Carichana y progresivamente fue apresando a los misioneros, posteriormente deportados a Italia.
            Ya en Italia a causa de la expulsión, se dedicó de lleno a la educación llegando a ser  Rector  de los colegios de Monte Sano (Potenza) y de Orvieto, donde acató el decreto de extinción de la Compañía de Jesús, dictado en 1773.  Entonces se dedicó de lleno a escribir sobre sus observaciones y experiencias en el mundo americano del Orinoco.  Escribió “Saggio di Storia americana” (Ensayo de historia americana)= que fue apareciendo en Roma  entre 1780 y 1784, en cuatro volúmenes, traducida al alemán al año siguiente.
            Esta obra fue traducidas al castellano muy tarde, primero en Colombia el volumen IV  (1955) referente a Tierra Firme y los tres volúmenes restantes en Caracas en 1965.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Muerte de Juan Germán Roscio


 
9 de marzo de 1821.  Falleció en la Villa de Nuestra Señora del Rosario de Cúcuta el doctor Juan Germán Roscio, quien después de haber presidido el Congreso de Angostura, fue nombrado Vicepresidente de la naciente República de Colombia.  Estaba casado con la angostureña Dolores Cuevas Afanador y se había ausentado de la ciudad a principios de junio del año anterior.  La noticia de su muerte se supo en Angostura el sábado 21 de abril y ese mismo día el Correo del Orinoco publicó la siguiente Necrología:
“Al anunciar el fallecimiento del Excmo. Sr. Vicepresidente interino de Colombia Dr. Juan Germán Roscio, sucedido el 9 de Marzo último en la Villa del Rosario de Cúcuta, el más acerbo dolor nos recuerda la pérdida de un Sabio ilustre, de un Magistrado integro de un Patriota eminente, y de un virtuoso ciudadano. Desde el año de 1810 en que, después de un viaje penoso y dilatado, llegó a principios de este año a la nueva capital del Estado, mil graves y difíciles empleos ocuparon de tal suerte su vida, que puede decirse con verdad, que, ni un momento respiró, sino  en servicio de la Patria. Su constancia en la adversidad excede a todo encarecimiento: ni las cadenas mazmorras, ni las miserias y trabajos llegaron a abatir jamás su impávida firmeza o a desviarle un punto de la senda del honor; y aun los déspotas mismos que lo oprimían, se vieron obligados a admirar la grandeza de su alma, y la superioridad de su virtud. Aunque ya no existe entre nosotros, su memoria vivirá eternamente y sus escritos elocuentes, en que confundió e hizo temblar a  los tiranos, defendió la causa de la libertad, y sostuvo  los derechos de la humanidad, serán siempre leídos con placer y entusiasmo por nuestras más distantes generaciones.
            Se quedan solicitando todas las noticias necesarias para formar una relación biográfica lo cual conviene al merito y circunstancias de éste celebre personaje, cuyos títulos a la admiración y gratitud de Colombia son del más alto precio, y se conservarán  fielmente grabados en nuestros corazones”.

martes, 8 de marzo de 2016

Día Internacional de la Mujer

El Día de la Mujer nació en Copenhague


El 8 de marzo de 1944 comenzó a celebrarse en Venezuela el Día Internacional de la Mujer que se había instaurado años atrás en Copenhague durante la celebración de un Congreso de Mujeres en el que se acordó realizar reuniones anuales para evaluar los avances en la lucha por la reivindicación de sus derechos.

Pero el hecho de que la celebración  haya comenzado en esa fecha no significa que la mujer venezolana no se hubiese preocupado antes por sus derechos, particularmente la del Estado Bolívar como la escritora y diplomática Lucila Palacios y Malvina Rosales, primera mujer que entró a competir con el hombre en el mercado de trabajo.
 Ya en 1936 se siente la presencia de la mujer venezolana en la calle sacudiéndose la opresión y vestigios del  gomecismo aunque todavía atada a la omnipotencia patriarcal que siempre ha pretendido hacer de la casa un feudo del macho.
Su participación en las luchas de masas y en los partidos políticos, ha venido desde entonces capitalizando para ella derechos políticos, sociales y económicos muy importantes. En 1942 logra a través de una reforma  del Código Civil que en caso de separación, los hijos menores de tres años queden con la madre, así como la igualdad de derechos de los hijos de la mujer y el reconocimiento a la comunidad concubinaria. En 1944 en el Código de Comercio se permite a la mujer comerciar sin permiso expreso del esposo. Ese año 14 mil mujeres firman un documento pidiendo el derecho al voto. Se logra entonces obtener el sufragio, condicionado a tener 21 años de edad y saber leer y escribir aunque solo para elecciones municipales. En 1946, 12 mujeres van a la Asamblea Constituyente y al año siguiente obtienen el voto pleno. La Constitución promulgada en 1961 establece la protección a la maternidad, el principio de que a igual trabajo igual salario y señala que la venezolana conserva su nacionalidad aun contrayendo matrimonio con un extranjero. A través de otras leyes la mujer venezolana ha venido obteniendo nuevos derechos  para no sentirse en baja frente al hombre.

lunes, 7 de marzo de 2016

El Filántropo de Ciudad Bolívar




7 de marzo de 1842.  Primera edición de “El Filántropo”, órgano periodístico del movimiento político liberal acaudillado  en Guayana por Juan Bautista Dalla-Costa, un veronés radicado en angostura desde los tiempos de la colonia, pero que después se hizo tertuliano del Libertador sumado a la causa patriótica de la Independencia.
            Aunque su gran radio de influencia era Angostura y el resto de la provincia, El Filántropo se editaba en el pueblo de Soledad, al otro lado del Orinoco, en la  segunda  imprenta llegada a la ciudad capital después de la Washington Press donde se imprimió el “Correo del Orinoco”.
            Era un semanario eminentemente político al servicio de los liberales agrupados en la denominada “Sociedad Filantrópica” radicalmente opuesta al gobierno del general y prócer de la independencia, Tomás de Heres. Lo editaba el tipógrafo veneciano Pedro José Cristiano Vicentini y en él escribían los fogosos intelectuales del liberalismo criollo partidarios de la federación y contrarios al régimen unitario y centralista.
            Estuvo “El Filántropo” circulando durante poco más de un año y en ese lapso aparecieron veintinueve números cuyas páginas son un claro testimonio de lo que fueron los primeros partidos de Guayana: los Filántropos o Liberales y “Los Antropófagos” o Conservadores.
            El que se imprimiese este semanario político en el ribereño y vecino pueblo de Soledad, ocurrió por temor a las represalias del Gobierno. De allí que a propósito, haya señalado en su editorial que “... se determinó pasar la imprenta a Soledad, porque una prensa en Angostura  hubiera sido lo mismo que encender el hachón en la caverna del Guácharo”.Lo cierto es que El Filántropo fue constante y severo a sus ataques y alimentó un odio visceral que tuvo su máxima expresión en el atentado que costó la vida al prócer de la Independencia. El polémico periodista Juan Vicente Gonzáles calificó entonces al famoso semanario de Angostura como “monumento histórico de audacia y perversidad”.

domingo, 6 de marzo de 2016

El Obispo de Guayana Manuel Felipe Rodríguez



Manuel Felipe Rodríguez Delgado
6 de marzo de 1885.   Postulado por el Congreso Nacional en su sesión del 6 de marzo de 1885, el Pbro. Manuel Felipe Rodríguez Delgado fue preconizado  por su Santidad León XIII Obispo de la Diócesis de Guayana y consagrado el 13 de diciembre del mismo año por el Arzobispo de Caracas  Dr. Críspulo Uzcátegui.
Monseñor Dr. Manuel Felipe Rodríguez Delgado, nacido en Chacao, 1850, egresó del Seminario Tridentino de Caracas y recibió las órdenes sacerdotales en Trinidad conferidas por Monseñor Guevara y Lira, cuando este se hallaba extrañado del país en tiempos de Guzmán Blanco. En Trinidad fundó la Iglesia de los Cedros y ya reanudada las relaciones entre la Iglesia y el Vaticano retornó a Caracas al comenzar el Arzobispado del Dr. Ponte. Fue Director de la Escuela Episcopal, Párroco de Candelaria y Magistral.
            Tomó posesión  de la Diócesis de Guayana el 28 de enero de 1886. Previamente se hallaba su Provisor y Vicario General Dr. Juan Francisco Avis. Su Gobierno fue muy corto apenas dos años, pues murió en diciembre de 1887, en Marsella, Francia, cuando cumplía con una secular tradición de peregrinación a orar sobre la tumba de los Apóstoles en Roma. Su obra mayor fue la Escuela Episcopal al frente de la cual puso al Pbro. Avis, posteriormente electo Vicario Capitular para llenar la vacante dejada por su muerte. Al año siguiente también se registró la muerte del Deán de la Catedral, José Leandro Aristiguieta, pariente cercano del Libertador, quien llegó a ser Deán de la Catedral y Vicario Capitular de la Diócesis de Guayana, cargo vacante por el ascenso de Guevara y Lira al arzobispado de Caracas.
        Vale decir, que durante el provisorato de Aristeguieta se terminó de construir la Torre de la  Catedral e igualmente se levantó el Templo de Santa Ana en la entonces llamada calle Amazonas hoy Guzmán Blanco, sobre una casa donada para tal fin por la señora Ana María Méndez de Pulido, según documento público  del 31 de enero de 1856. Vino a ser la segunda iglesia de la ciudad y fue bendecida por el Obispo doctor José Manuel Arroyo y Niño en 1857.