domingo, 28 de febrero de 2016

Natalicio del poeta Sánchez Negrón


Natalicio de Sánchez Negrón
28 de febrero de 1927.  Nació en Caracas el poeta, abogado  y cronista oficial de Ciudad Bolívar, José Eugenio Sánchez Negrón y falleció el 18 de agosto de 1989.  Vivió enfrentado a la vida y a la muerte. Sus obras Los Limos de la Tierra, Los Ruidos del Mando, Los Humos y las Voces y Sonetos Reiterativos, traducen ese conflicto existencial: ““Resiste corazón. No te me quiebres, / aguántate del alma como puedas. / Si no caes, ni doblas. Si no ruedas. / Yo aguanto sin doblar tus fiebres”.
            Pero el corazón no le obedeció. Se quebró como un cristal de Baccarat. No hubo quien le enhebrara el latido. Estaba solo, tirado en el lívido desmayo, sin el dicotómico señor de cabecera que pudiera atenderle a tiempo el desconcierto de aquella fibrilación ventricular.
            Había llegado allí por sus propios pasos un jueves 16 de San Esteban. Había venido acostumbrándose a la muerte a conocer sus hojas, su tronco, sus raíces, que aquel día no fue asaltado por el miedo. Estaba sereno, según lo sentí por el hilo telefónico. De haberla presentido, habría ido un día antes a la montaña a sentarse en una cumbre para aguardar la luz del día y por la noche velar las estrellas y tocar con su piel la brisa húmeda del Norte. Pero pienso también, como lo pensó él, en el terror que habría amargado su sangre al ver la Luna descender en la madrugada.
            Porque el Poeta a esa altura de su vida (62 trancos en el tiempo), se había transformado en uno de esos seres rayanos en la hipocondría. Le tenía temor y terror a la muerte. Se moría de miedo de morirse y de allí que esa angustia, esa agonía, se asimilará en cada momento extásico de su poesía. Experimentaba temor por la muerte porque amaba desesperadamente la vida, pero nunca pudo amarla sino padecerla por el mismo temor a la muerte.
            “Sonetos Reiterativos”, su última obra publicada (1975), está dedicada a la vida y a la muerte, una muerte que pudiera ser de otra forma si no andara, como anda, extraviada entre la vida. Por eso sugiere un lazarillo, a la usanza del ciego.

    

sábado, 27 de febrero de 2016

El Zorro de la Gran Sabana

Exactamente no hemos podido ubicar el lugar de la fotografía.  Se nos ocurre barruntar que fue en el Aeropuerto a finales de los años sesenta cuando estallaron las bombas diamantíferas de San Salvador de Paúl y de otras zonas del Río Caroní frecuentadas por el Capitán Guzmán López trasportando mineros en frágiles aeronaves que cubrían esas rutas de la Gran Sabana.
         Al veterano piloto sus colegas lo apodaron  “El Zorro de la Gran Sabana” no tanto por lo taimado que pudiera ser, sino por la astucia de abrir y encontrar rutas hacia las inhóspitas e intrincadas selvas donde surgían los campamentos de  buscadores de oro y diamantes.
         Al capitán Guzmán López, piloto salido de la Fuerza Aérea Venezolana, le tocó en tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez, comandar el DC-3 que abordaron hacia el ostracismo el líder urredista Jóvito Villalba y los otros directivos de su estado  mayor.
         Él una vez me contó la historia y seguramente que también le echó el cuento a su amigo el bachiller Antonio López Escalona a quien el reportero sorprendió secreteándole en ese ambiente de la fotografía donde se brinda cerveza en vaso de cartón.
         ¿Qué le estaría diciendo el Zorro a “Casita”.  “Casita”  como llamaban al “Bachi López” desde que así lo bautizara Leopoldo Sucre Figarella cuando ambos estudiaban en el Colegio La Milagrosa con los padres paules.  Era que al Bachi no le provocaba en plena clase realizar otra tarea que no fuera la de dibujar  casitas como suelen pintarla los niños con nubes, sol, jardín y un caminito.
         Por supuesto, que en el momento de la fotografía el Bachi López no pintaba sino que saboreaba con todo deleite una birra bien fría.  Entonces lucía bigote y remataba caballos aunque su debilidad siempre fue el béisbol junto con su llave Héctor Cristofini.  Hasta una tienda deportiva montaron ambos en la calle Dalla Costa en el mismo inmueble abandonado por la Librería Hispana de Requesen.
         Guzmán López hace tiempo que no vuela, la edad le cortó las alas mientras López Escalona continúa bateando en varios campos y transcurre alerta con su “Ojo Avizor.  ¿Avizorando qué?  Pues todo cuanto se le atraviesa en cualquier tertulia, reunión o recepción, bien sea en el Colegio de Ingenieros donde nunca faltan el poeta y bohemio John Sampson William y el bolerista Moisés de Lima o en el Club La Cancha, donde Oscar Pirrongeli  domina en dominó junto con Noel Valery o en la Cruz Roja que el médico Jesús Figueredo heredó del ingeniero  Lino Bossio, una herencia muy noble donde la sangre en vez de azul es roja sin llegar a “rojita”.
         La imagen revela que la fotografía fue tomada veinte o treinta años atrás, pues el Capitán aeronáutico Guzmán López cumplió recientemente ochenta años y el bachi Antonio López Escalona setenta y pico.  Ellos siempre han manifestado que ni la edad ni la muerte que usa a la edad como anzuelo les mortifica. La muerte tampoco mortifica al autor de Las Parcas y el Averno.  Él no ve a la muerte como algo espectral sino como algo que está sobreentendido.
Lo que ocurre es que el sentido patético que se le da a la muerte conlleva al temor, al terror.  Tampoco siente temor por la vida. La vida es buena.  Si hay algo que le teme es a la ignorancia, a la estulticia.
El problema existencial viene dado por el concepto del supremo bien y del supremo mal. Este es un planteamiento viejo que data desde Platón, desde los Helenos y dentro de este planteamiento filosófico contemporáneo se admite que la estulticia es insuperable. Posiblemente, el único recurso que suponían para superarla era la cultura, pero la cultura viene vista como un compartimiento de la política y no lo contrario.


Blanco comisionado de Las Misiones


27 de febrero de 1817.  El General Manuel Piar queriendo dar a Las Misiones del Caroní una administración eficiente y activa, desde su Cuartel general de Upata, nombra al Padre José Félix Blanco, Comandante General para que, investido de las facultades más amplias, recorra los diversos pueblos y los organice conforme a las instrucciones siguientes:
“Habrá en cada pueblo, además del Comisionado que nombraré yo, un Capitán que escogerá U.S entre los naturales más hombres de bien y de influjo, si el que actualmente hay no mereciese continuar en el empleo.     Se formarán listas de las que puedan llevar las armas, desde la edad de 14 hasta la de 40 años.
Los menores de 20 vendrán al Ejército  y los mayores se organizarán en compañías para cuando llegue el caso de necesitarlos, ofreciendo los grados de oficiales á los que se distinguieren por su valor, actividad y patriotismo.
Tomará informes exactos de las haciendas ó interese, pertenecientes á los capuchinos, particularmente del número de ganado vacuno, caballos y mulas que contengan el hato de cada misión.
Determinará el número de reses innecesarias para la manutención de los indios, calculando para esto la población y la riqueza del hato; y procurando economizar lo posible, prohibirá expresamente que se mate el ganado pequeño y las hembras.          Examinará la conducta de los mayordomos, para mudar los que no sean de confianza y celosos del bien de la hacienda.
Con el mayor encarecimiento recomiendo á U.S. que vele sobre la conducta de los comisionados que antes he nombrado, y los que nombraré; los hará llenar su deber y me dará cuenta de las faltas que observe.
Procurara atraer a las poblaciones los indios que estén dispersos huyendo: los tranquilizará, los instruirá de sus derechos, infundiéndoles amor a la libertad y al servicio de las armas, ó inspirándoles odio eterno contra los enemigos.
Para facilitar la exportación de los efectos comerciales, como cueros, algodones, cafés, etc., dispondrá que se trasladen a Miamo todos los que existan de esta especie en cada misión, y encargará cuido, bajo la más estrecha responsabilidad , al comisionado de aquel pueblo, ó á una persona de confianza que deberá recibirlos y entregarlos con cuenta formal.
Los granos y demás provisiones que se encuentren en las misiones inmediatas á  esta villa vendrán aquí: los que haya en las más distantes se dirigirán á la Pastora para formar nuestro depósito de reserva, con la misma formalidad que los otros efectos. Pero es de advertir que existiendo aquí un Proveedor deberá recibirlos este, y en la Pastora el comisionado que se nombre ó la persona que U.S. elija provisionalmente.
De resto yo reposo en la confianza de que U.S. tomará cuantas medidas juzgue conveniente al bien general de la patria y al particular de los pueblos y del ejercito, que deben prometérselo todo de la actividad, celo, pureza y demás virtudes que le distinguen y adornan.”.

viernes, 26 de febrero de 2016

Primeras casas de Angostura


26 de Febrero de 1764.  Comenzaron indios y albañiles a levantar las primeras casas de la ciudad de Santo Tomás de la Guayana en la Angostura del Orinoco, luego que desde el día catorce se había iniciado la mudanza por orden del Gobernador Joaquín Moreno de Mendoza.
Los trabajos de traslado y construcción de la nueva ciudad los dirigió el Teniente de infantería Francisco Guido durante el lapso comprendido del 14 de febrero al 22 de mayo de 1764, cuando fue bendecida con apenas once viviendas y un  Fuerte.
En las obras de fortificación, nuevo poblado, así como el traslado de los habitantes, se empleo un poco más de tres meses y según se desprende de la relación de cuentas presentada por Andrés de Oleaga, contador oficial de la Real Hacienda, se  gastaron 71.684,5 reales y se utilizaron en mano de obra 208 indios de las Misiones del Miamo, Guasipati, Carapo, Aribis, Santa Clara y Pariaguán; 700 arrobas de casabe: 400 arrobas de carne salada y 22 botijas de aceite de tortuga. En materiales de fábrica se emplearon 521 fanegas de cal, 1200 ladrillos y más de 7 mil tejas.
En la construcción del Fuerte San Gabriel, nombre que le dio Moreno de Mendoza en obsequio al  infante don Gabriel, se trabajó durante 68 días. El bautizo y bendición de la ciudad se efectuó el 22 de mayo del 1764. La bendijo el reverendo Padre Fray Bruno de Barcelona, religioso capuchino y misionero apostólico de la Provincia de Guayana.
Dos fechas históricamente importantes marcan la existencia de la Capital de la Provincia de Guayana, hoy Ciudad Bolívar, la del 21 de diciembre de 1595 cuando fue fundada por don Antonio de Berrío en el lugar donde perviven los Castillos San Francisco y el Padrastro y el 22 de mayo de 1764 cuando tuvo lugar su traslación y refundación en la parte más angosta del Orinoco
Fernández de Bovadilla que cumplía otra misión por instrucciones del Gobernador Joaquín Moreno de Mendoza dice en su bitácora de viaje que “El veintiséis de febrero llegué a la Angostura donde hallé al teniente de infantería don Francisco Guigo que de orden del señor Gobernador daba principio a la nueva ciudad”.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Indulto General desde Angostura

                      
25 de Febrero de 1819.  El Congreso de Angostura “deseando marcar el día de su augusta instalación con actos de humildad, piedad y beneficencia”  acordó un Indulto General en todo el territorio libre de Venezuela conforme a los sigienes Artículos:
            1°- Gozaran de este indulto todos lo que al tiempo de su publicación se encontraren presos o arrestados en las cárceles públicas, ó cuarteles, siempre que la causa de su prisión no sea alguno de los delitos que se exceptuaron:
            2°- Todos los Desertores del Exercito de la República, de qualquiera  clase que sean, bien se hullen en nuestro territorio, bien en territorio enemigo, con tal que aquellos se presenten en el término de dos meses, y los segundos en el de quatro, ante una Autoridad Civil ó Militar:
            3°- Los que habiendo seguido constantemente el Estandarte de la Tiranía y opresión vengan en el término de quatro meses a tomar servicio a favor de la República:
            4°- Los que en la evacuación de esta Provincia, y otros puntos han seguido al Gobierno Español, caso que vuelvan á cualquiera parte del territorio de la República en el mismo termino del anterior artículo:
            5°- Los que habiendo abrazado antes el Sistema Republicano se hayan incorporado al Gobierno Español después de la Emigración de Venezuela, sin duda engañados y seducidos por sus alevosas promesas, siempre que vuelvan al seno de la República en el mencionado término de quatro meses:
            6°- Todos los que como desertores, ó como Criminales de otra especie, se encuentren refugiados en los montes, perturbando con sus hechos la seguridad y sosiego público con tal que no hayan cometido asesinatos, y se presenten en el término de dos meses ante cualquiera de las Justicias Territoriales, denuncien los pertinaces que continúan es su depravación, y se presenten al servicio á que fueren destinados:
            7°- Los Españoles Europeos ganaran igualmente del presente indulto en todos, y cada uno de los artículos expresados, cualesquiera que hayan sido sus hechos en daño de la República, y cualesquiera que sean sus grados, distinciones y clases en que serán conservados:
            8°- No serán comprendidos en este Indulto los delitos de espionaje, conspiración contra la patria cometida en el territorio libre, el homicidio voluntario, y sodomía; ni ningún otro que cometa después de su publicación:
            9°- El mismo Soberano Congreso es el garante del exacto y religioso cumplimiento de estas gracias que para su publicación, circulación, y ejecución se comunicará el Excmo. Señor Presidente de la República.
            Palacio del Soberano Congreso 25 de Febrero de 1819. 9°.- El Presidente, Francisco Antonio Zea.- El Diputado Secretario, Diego de Vallenilla.- Palacio, Angostura 26 de febrero de 1819.- Pásese al Supremo Poder Ejecutivo.- El Presidente, Zea. El Diputado Secretario, Diego de Vallenilla.

Sublevación de los negros esclavos en Angostura


Ilustración de la silueta de la mano del hombre esposado Foto de archivo - 12137881
24 de febrero de 1932. Bajo el mandato provisional de Pedro Volastero, estalló la sublevación de los negros que en Angostura y desde los mismos tiempos de la Colonia trabajaban en las casas familiares de los blancos. .
            . La sublevación estalló el 24 de febrero de 1832,  Tomaron el Parque de Artillería, pero luego fueron sometidos. Tres de ellos murieron en la refriega y los cabecillas del movimiento fusilados al mediodía del 7 y 8 de mayo en los antiguos predios del Fuerte San Gabriel entonces ocupados por el Mercado. Otros con menos cargos sufrieron condena por cinco años en los presidios de Maracaibo y Puerto Cabello.
            Los cabecillas de la llamada Rebelión de los Negros pasados por las armas fueron: Eusebio Contasti, esclavo de la familia Contasti; Francisco y Bruno Basanta, Felipe y José del Carmen Ferrán, esclavos de la familia Ferrán y Ezequiel, esclavo de la familia Burmeister.
            La libertad de los esclavos proclamada por el Libertador y establecidas en las leyes, no terminaba de surtir efecto y los negros esclavos desesperados prefirieron acelerar el camino hacia la muerte mediante la rebelión, antes que adaptarse a la parsimonia hipócrita de quienes ostentaban el Poder.
Los negros esclavos que traían a Angostura los ponían en cuarentena debajo de una frondosa Ceiba del puerto de La Trinidad, antes de ser entregados a los compradores.  De ese tiempo es este canto y baile “El Papelón” (tipo guasón) rescatado por Fitzí Miranda:
            “Mi amita chupa caña / mi amito bebe ron / y yo tengo un hermanito / que se roba el papelón / Los blancos usan zapatos / y chinelas con tacón / los negros manumisos / llevan pelao el talón / Suda el negro en el trapiche / para hacerle el amo el ron / escupiéndole a la caña / la saliva del rencor / Ceiba de la Trinidad / cuna de la rebelión / sombra de la libertad / grito de revolución”.
   

martes, 23 de febrero de 2016

Terminada Catedral de Ciudad Bolívar

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23 de Febrero de 1841. Concluyeron los trabajos de construcción de la catedral de Ciudad Bolívar, después de 75 años de haber sido iniciada, prácticamente con la fundación de la ciudad en 1764 por Joaquín Moreno de Mendoza, pero quien realmente despegó su construcción con el ingeniero Bartolomé de Anfhus, fue el Gobernador Manuel Centurión Guerrero de Torres utilizando los recaudos proveniente de algunos impuestos desviados posteriormente por el gobernador Miguel Marmión.  La Catedral, más pequeña que la actual y todavía sin su torre campanario, solamente techada, fue bendecida y oficiada la primea misa por Monseñor Mariano Talavera y Garcés el 25 de marzo  de ese mismo año 1841. 
            Hasta esa fecha, “bajo un caney de azotea se adoraba al Creador, y las oraciones dulces y fervorosas escasean, y se oprimen por su calurosa y estrecha capacidad. Una plaza mal situada existe al lado de estas fábricas; en su primitivo estado, llena de peñascos, basuras y montes, pastando allí las bestias”.
            Ante tan penosa situación, Monseñor Talavera puso en juego todos los recursos de su influencia y dignidad para de una vez por todas concluir la Catedral. Logró recabar entre los fieles de una población de ocho mil almas, 19 mil pesos con los cuales la Catedral, sin la Torre, fue concluida y bendecida el 25 de marzo de 1841, un año antes de finalizada su gestión para darle paso a Monseñor Mariano Fernández Fortique, quien designó una Junta formada por el Vicario Fray Arcángel de Tarragona, Santos Gáspari y Merced Ramón Montes para gestionar la terminación de la Torre.


Pero la Catedral concluida con tanto afán por Monseñor Talavera y Garcés no era la misma diseñada por el ingeniero B. Amphoux. El deseo de terminarla, la dejó sin imafronte, es decir, sin su segundo cuerpo de fachada, y las pilastras fueron coronadas con cuatro pináculos y entre las dos centrales se le construyó un remate con hornacina para una imagen y sobre ella una cruz. Posteriormente fue objeto de otros trabajos, entre ellos, una placa de cemento sobre vigas en las naves laterales y la sustitución del Altozano por una escalinata semicircular construida por el Gobierno Regional (Silverio González) (1924-1930) que se iniciaba en las calles Igualdad y Bolívar.

lunes, 22 de febrero de 2016

Muerte del botánico Pedro Loefling



22 de Febrero de 1756. El más productivo discípulo de Linneo, autor del sistema de clasificación de las plantas, falleció en las Misiones del Caroni, en el curso de una labor científica que lo distingue como representante del desarrollo moderno dentro de las investigaciones de las ciencias naturales.
            Pedro Loefling, primer expedicionario científico enterrado en América, exactamente en Guayana, era oriundo de la tierra de la Escandinavia. Allí en la orilla del Caroni, donde quedó para siempre fulminado por la fiebre, la CVG levantó un Parque con su nombre y, más tarde, Suecia, agradecida, envió a los niños de Ciudad Guayana un Troll de madera tallado por el escultor Karsten Brunlans, ubicado cerca del árbol de acero de Alejandro Otero en el Parque de la Navidad.
            Pedro Loefling llegó a los Castillo, el 29 de abril  de 1755 en el curso de la Expedición de Límites al mando de José de Iturriaga. Loefling venía asistido de los médicos catalanes Benito Paltor, Antonio Condal y los dibujantes Bruno Salvador Carmona y  Juan de Dios Castel.
            El botánico sueco trajo consigo, además de imprescindibles textos de botánica, un microscopio (el primero introducido en Venezuela), un termómetro, una balanza hidrostática y otros instrumentos facilitados por la Academia de Ciencias de su país.
            En los Castillos se estableció  cuando comenzaba a desatarse la estación lluviosa, lo que no frenó su actividad.  Procuraba aumentar su colección botánica de 600 muestras empezada en territorio de Nueva Andalucía, sin descuidar la zoológica que le permitió conocer una Danta y sorprendentemente, una culebra de dos cabezas. (amphisbaena) que Gumilla había descrito antes como del grueso del dedo pulgar y tarda en sus movimientos, los cuales podía realizar según el sentido que le diera cualquiera de las dos cabezas.
            De Loefling se apoderó entonces una actividad desenfrenada. Apenas un poco tranquilo por las noches, si no lo molestaban las plagas. Se levantaba muy temprano y lo sorprendía la noche a veces solo caminando la sabana o saliendo  de la montaña. Repetidamente visitaba las misiones religiosas cercanas llegando hasta la de Capapuy. Exploró el curso del Caroni, se detuvo en  Murucuri, Aguacagua y Altagracia, donde hizo estancia en procura de la quina.


            En Guayana terminó la existencia de Pedro Loefling, pero comenzó la gloria presentida en el párrafo de una carta a su maestro: “Ya he formado la resolución con el favor de Dios de ir a donde me envíen, pues prefiero la gloria del viaje en países distantes a la sujeción de permanecer en un paraje”.

domingo, 21 de febrero de 2016

Reglamento de la Presidencia de la República


21 de febrero  de 1819. Simón Bolívar, Presidente de la República de Venezuela, promulga el 21 de febrero de 1819 en la edición del Correo del Orinoco Nº 21; el siguiente Reglamento para la Presidencia de la República:, sancionado por el Congreso de Angostura: 1°- El mando Supremo de las Armas de mar y tierra, su organización y disciplina conforme a las reglas observadas hasta ahora mientras el Congreso no dictare otras, le pertenece: 2°- Nombra todos los Empleados de la República hasta que el Congreso declare los que se reserva: 3°- Es Gefe de la Administración General de la República: 4°- La conservación del orden y tranquilidad del Estado le está especialmente cometida: 5°- Acusa ante el Congreso ó la Diputación que este nombre en su ausencia a los altos Empleados que crea culpables de felonia, de mala conducta, mala versación en las Rentas del Estado, usurpación, corrupción, omisión o ineptitud en el ejercicio de sus funciones: 6°- De esta regla se eceptuan los crímenes puramente militares que habrán de juzgarse militarmente conforme a las Ordenanzas recibidas, y mientras no proveyeses de otras el Cuerpo Legislativo: 7°- Envía y recibe Ministros y Agentes Diplomáticos: 8°- Celebra Tratados de alianza, comercio, amistad y neutralidad con otros Estados, y con particulares, contrayendo con ellos todo empeño ó negociación que sean conducente y necesaria a la guerra, y sometiéndolo todo a la ratificación del Congreso ó sus Delegados: 9°- Promulga y manda executar las Leyes, Decretos, Estatutos, y Actas del Congreso, poniéndoles el sello de la República: 10°- Manda cumplir y hace ejecutar las Sentencias del Congreso ó sus Delegados, y las del Poder judicial: 11°- En los casos de injusticia notoria, puede suspender su ejecución y devolver la Sentencia al Tribunal que la pronunció. Si este insiste en ella, consulta al Congreso ó sus Delegados, cuya determinación será decisiva: 12°- A favor de la humanidad puede mitigar, conmutar, y aun perdonar las penas aflictivas aunque sean capitales; pero antes consultara al Poder Judicial, y no decretara el perdón, ó modificación, sino cuando su dictamen fuere favorable: 13°- Puede Publicar indultos generales, y particulares siempre que sean conducentes a la pacificación del país ocupado por el enemigo, o a terminar la guerra: 14°- Dará al Congreso o su Diputación cuantos informes y cuentas se le pidan; pero podrá reservar las que por entonces no convenga divulgar, con tal que no sean contrarias a las que diere:15°- Los Ministros Secretarios que estime necesario nombrar para el Despacho, darán al Congreso de palabra ó por escrito las noticias e informes que se les pidieren con la reserva ya expresada: 16°- Despachará Patentes de Corso y Represalia conforme al derecho de Gentes, Instrucciones y Reglamentos hasta ahora observados, y mientras La legislatura no dispusiera otra cosa: 17°- Por una Delegación Especial de facultades que son privativas al cuerpo Legislativo se le cometen por ahora y durante las actuales circunstancias de la guerra, las de levantar nuevas tripas, nuevos Cuerpos ó Divisiones, admitir las extranjeras que vinieren al servicio de la República, baxo los pactos y condiciones anteriores, y exigir todo lo necesario para el mantenimiento de fuerza armada de mar y tierra.  


           

sábado, 20 de febrero de 2016

Consagración de la Catedral

20 de Febrero de 1896. El Obispo de la Diócesis de Guayana, Monseñor Antonio María Durand consagró la Catedral de Ciudad Bolívar, utilizando las reliquias de los Santos Mártires Macario, Víctor, Urbano y Águeda que expresamente pidió al Sumo Pontífice de  Roma.
            Dice el Pbro. J. M. Guevara Carrera, Canónigo lectoral del capítulo Catedral de Guayana e sus Apuntes  para la Historia de la Diócesis de Guayana que aprovechando Monseñor Durán una considerable suma de dinero que don José Lezama dejó a su muerte para que fuese empleada en beneficio de la Catedral, le puso el rico  pavimento de mosaico, montó el Altar Mayor, regalo del mismo señor don José Lezama y su esposa; montó el grupo escultural del Bautisterio, donado por don Antonio Liccioni y colocó el Altar de Nuestra Señora de Lourdes bajo la torre.  Pintó al óleo todo el edificio interiormente y resolvió consagrar la Catedral que sólo había sido bendecida en 1841 por Monseñor Talavera. Fundó el Colegio Nuestra Señora de las Nieves en su primera época y el “Boletín Eclesiástico” dirigido por Domingo María Luzardo.
            El solemne acto de la consagración de la Catedral se llevó a cabo el 20 de febrero de 1896 utilizando las reliquias de los santos mártires Macario, Víctor, Urbano y Águeda que expresamente pidió a Roma su Señoría.  Según el acta de Consagración acompañaron al ilustre señor Obispo en esta solemnidad, los señores  Deán Protonotario Apostólico  doctor Juan Francisco Avis, Pbro doctor Adrián María Gómez, Canónigo doctoral Pbro. Doctor Régulo Franquis, Prebendado de ración y Pbro. Br. Rafael Llovera Solano, Prebendado de ración.
El 25 de mayo de 1922, el Obispo Miguel Antonio Mejía amplió la Catedral hacia la Calle Amor Patrio, abarcando el Oratorio de San Antonio, trabajos que se le encomiendan al constructor más reputado de la ciudad, Antonio Valera Villalobos.


Muy poco tiene que ver la Iglesia Catedral de Ciudad Bolívar del siglo diecinueve y parte del veinte al lado de la Catedral actual, alta y monumental y de presencia dominante dentro del contexto urbano del cuadrilátero histórico.

viernes, 19 de febrero de 2016

Carretera Dorado-Santa Elena




19 de febrero de 1973. Esta gran vía que pone en comunicación al resto de Venezuela con la frontera Sur, a través de la Gran Sabana, fue construida casi en su totalidad por el Ejército Venezolano y puesta en servicio el  Presidente de la República Rafael Caldera.
            Cuando fue inaugurada aún era de tierra y había que pasar los ríos Yuruani y Kuquenán con el auxilio de chalanas. Siendo su presidente el ingeniero Leopoldo Sucre Figarella, la CVG  dispuso importantes recursos para asfaltarla y sustituir las barcazas por dos buenos puentes que contribuyen a hacerla rápida y fluida.
            Quienes la utilizan para ir desde El Dorado hasta Santa Elena pasando por las Claritas, kilómetro 88, la Ciudadela, San Rafael de Kamoirán y San Francisco de Yuruani, hablan de sus bondades y del paisaje que se va descubriendo a lo largo de su trayecto.
            Esa ruta que comenzó a construirse en 1953, la puso en servicio el Presidente de la República Rafael Caldera un lunes en la mañana del 19 de febrero de 1973, poniendo de relieve la importancia geopolítica, militar y económica de esta obra construida casi en su totalidad por el ejército Venezolano.
            Santa Elena de Uairén, municipio donde culmina la gran carretera, con unos 8 mil habitantes y un clima más agradable que el de Caracas, fue fundada en 1924 por el explorador cojedeño Lucas Fernández Peña, quien se quedó allí hasta su muerte en edad octogenaria, viviendo en un bohío que él llamaba la Casa Blanca.
            La importante vía también permite el acceso a Parupa, Kavanayén, San Ignacio de Yuruani, Betania, Maurak, Waramasen, Icabarú y otras comunidades que nacieron al calor de la explotación auri-diamantífera, iniciada en esa región desde que Fernández Peña llegó allí junto con misioneros capuchinos y un grupo disperso de recios mineros de guayare y suruca que le siguieron después.
            Las bullas diamantíferas que atrajeron buscadores de fortuna de todas partes de Venezuela, del Brasil y de la Guayana de habla inglesa, dieron lugar  a que el Gobierno Nacional creara la Comisaría Roraima en Santa Elena, la cual cuidó de la frontera hasta que la Guardia Nacional y la Infantería de Selva tomaron control de la zona fronteriza,  asediada por los llamados garimpeiros.

jueves, 18 de febrero de 2016

Los ingleses se adueñan de Trinidad



18 de febrero de1797. El Gobernador hispano desde 1783, José María Chacón,  entrega a los ingleses la Isla de Trinidad mediante capitulación que le firmó a Harvey y a Abereromby, sin pelear y por la cual la isla pasó a ser colonia inglesa.  Este, el último gobernador español de la Isla que estuvo integrada a la Provincia de Guayana,  se embarcó para España el 30 de abril, donde fue juzgado por un Consejo de Guerra y condenado al exilio de los dominios hispanos en América.
            Trinidad fue prácticamente víctima del Tratado de Basilea entre Francia y España que abrió hostilidades contra Inglaterra que tenía para entonces en la mira a Puerto Rico y Trinidad.  Efectivamente, el 16 de febrero de 1797 llegó a la isla la escuadra de Henry Harvey integrada por   5 navíos, 2 fragatas, 3 corbetas, 3 bergantines, una bombarda, 2  transportes, 28 goletas y 3.000 hombres cuyo ejército de desembarco comandaba  Ralph Abercromby.
La isla estaba defendida por una escuadra venida de La Habana el 14 de septiembre de 1796, compuesta  de 4 navíos, una fragata y 700 hombres al mando de Sebastián Ruiz de Apodaca   En la mañana del 17 de febrero desembarcaron los ingleses en Puerto España, Ruiz de Apodaca baja a tierra y ante la superioridad de la escuadra enemiga ordena incendiar sus naves.  El Gobernador Chacón se rinde y suscribe la capitulación.
Trinidad pertenecía a España desde 1532 que comenzó a colonizarla haciendo desaparecer a la población indígena a causa del duro trabajo, de la transmisión de enfermedades y de la emigración al continente, tras lo cual la colonia se vio en la necesidad de acoger a africanos procedentes de otras islas. A lo largo del siglo XVII, la isla sufrió las incursiones de holandeses y franceses. Durante el periodo revolucionario en Francia, muchas familias francesas llegaron a Trinidad desde Haití y otras islas de las Indias Occidentales. La ocupación inglesa se consolidó en 1802 mediante la firma del Tratado de Amiens. La esclavitud fue abolida en 1833, y entre 1845 y 1917 los británicos deportaron a la isla de Trinidad a más de 150.000 musulmanes e indios para sustituir a los esclavos de las plantaciones.



miércoles, 17 de febrero de 2016

Bolívar Presidente de la República


17 de febrero de 1819.  El Congreso de Angostura, una vez instalado, acordó designar un Presidente de la República con carácter de interino hasta que se sancionase una nueva Constitución.  La decisión favoreció al Libertador Simón Bolívar no obstante haber entregado el bastón de mando a la representación soberna del pueblo como bien se estila en el sistema de gobierno republicano, pero el Capitán General Simón Bolívar, no aceptó ser confirmado en el cargo: “…jamás, jamás volveré a aceptar una autoridad a la que por siempre he renunciado de todo corazón, por principios y por sentimientos”.
            En seguida trató el Congreso de pensar mejor la cuestión de nombrar un Presidente interino de la República, pero ocurriendo  muchas dificultades para la elección, se acordó que el General Bolívar ejerciera este Poder por 24 o lo más 48 horas, y  se mandó una Diputación a comunicarle esta resolución.  El General contestó que “sólo por consideración  a la urgencia admitía el encargo, bajo la  precisa condición de que sólo fuera por el término prefijado2.
            Al siguiente día, después de largas discusiones, se reconoció unánimemente la absoluta necesidad de que en las actuales circunstancias continuase interinamente el General Bolívar en la Presidencia del Estado, y una Diputación fue encargada de comunicarle esta determinación, manifestándole las poderosas razones en que se fundaba.  No obstante, insistió en la negativa, y ofreció exponer por escrito, como en efecto ocurrió, las razones de su resistencia, pero he aquí que el Congreso respondió así: 


            “Excmo. Señor: no habiendo el Soberano Congreso Nacional, accedido a las repetidas renuncias de la presidencia interina del estado que se confirió a Vuestra Excelencia en la sesión ordinaria de ayer, y confirmado este nombramiento, y el de Vicepresidente del mismo en la persona del señor diputado Francisco Antonio Zea, por la de hoy hasta que estos destinos sean constitucionalmente elegidos; y a consecuencia de la comunicación que a V. E se hizo de esta deliberación, prestado ya el juramento debido: ha acordado el Soberano Congreso se publiquen sus nombramientos: se haga una salva de artillería por ellos  y se mande iluminar generalmente esta capital por la noche de este día, y que al intento VE comunique sus respectivamente órdenes a la Comandancia General.”

martes, 16 de febrero de 2016

Natalicio de Juan Bautista Dalla Cost


16 de febrero de 1823  Nació en Angoastura Juan Bautista Dalla Costa Soublette, hijo de Juan Bautista Dalla Costa, veronés radicado en la capital de la provincia en 1814, casado con Isabel Jeres Aristeguieta, hermana del General Carlos Soublette, Jefe del Estado Mayor del Ejército patriota.
Sus estudios los realizó en Europa.  Allá se ilustró en las más acreditadas academias, aprendiendo idiomas, viajando y conociendo las culturas de los pueblos más avanzados. Entonces estaba prácticamente ajeno, aunque informado a través de las cartas con su padre y hermanos, de la realidad político-social de Venezuela y de su Provincia. Ello pudo verificarlo ya en los umbrales de la Guerra Federal, cuando en Guayana por influencia del Gobierno de Carlos Soublette, hermano político de Dalla Costa, los filántropos se volvieron centrales y los antropófagos liberales.
            El joven Juan Bautista Dalla Costa, a quien su Padre y su hermano mayor Antonio le habían preparado el terreno en medio de la pugnacidad política que agitaba a la provincia por el mismo efecto de lo que pasaba en Venezuela a nivel central, entró en escena en junio de 1858, justo cuando Julián Castro había desplazado a José Tadeo Monagas de la Presidencia de la República y la Guerra Federal comenzaba a tomar cuerpo en Juan Crisóstomo Falcón y Ezequiel Zamora desde Coro. Desde entonces hasta 1871 que fue expulsado del Gobierno y enviado al ostracismo por la Revolución de Los Azules, Dalla Costa gobernó en 1858, varios meses; luego de 1861 a 1863 y finalmente desde 1866 a 1871.  Este último, su período más productivo signado por la educación gratuita, la estatua del Libertador, el auge de la economía local, la cual estimuló ofreciendo toda clase de facilidades y exploró la factibilidad de otros recursos como la minería y el caucho. Dictó las primeras disposiciones sobre minas que tuvo Guayana, incentivó la inmigración, decretó medidas de protección para las comunidades indígenas, construyó nuevas calles, plazas, alamedas, paseos, edificios públicos, organizó el servicio postal y estimuló las organizaciones gremiales, pero lo más importante a su favor fue el haber evitado que la provincia participara en la cruenta Guerra Federal.        Falleció el 10 de febrero de 1894, a la edad de 71 años y en un ambiente de sencilla pobreza que contrastaba con el de riqueza que marcó su nacimiento, infancia y adolescencia.



La segunda Imprenta llegada a la Angostura



16 de Febrero de 1821. Llegó en el bergantín “Meta”, capitán Guillermo Wilkie, procedente de los Estados Unidos del Norte, la segunda imprenta llegada a Angosturar después de la utilizada para imprimir el Correo del Orinoco.
            Esta segunda imprenta adquirida por el gobierno republicano, destinada a suplantar la del Correo del Orinoco, por orden superior tuvo que ser trasladada a la ciudad de Nuestra Señora del Rosario de Cúcuta con vista a la instalación allí del Congreso constitutivo de la nueva república de  Colombia.
El Gobierno ordenó a Roderick trasladarse con ella a Cúcuta. Sin embargo, esta prensa no llegó a su destino sino que se quedó de tránsito en Maracaibo, donde fue hábilmente aprovechada por Monseñor Mariano Talavera y Garcés, para editar El Correo Nacional.
            Andrés Roderick, con su recién llegada imprenta venida de Filadelfia, optó por quedarse en Maracaibo aprovechando que esta provincia en poder de los realistas había proclamado su independencia el 28 de enero de 1820 y por otra parte, porque eran serias las dificultades para seguir cargando hasta Cúcuta con la pesada máquina tipográfica como bien quedó evidenciado en la nota que después publicaría el Correo Nacional a manera de editorial:
            “Casi al momento mismo de proclamarse aquí la Independencia, y cuando la sabiduría del Gobierno se ocupaba en las muchas y graves atenciones que son consiguientes a la transformación política de algún pueblo, nos llegó como un don precioso emanado del Cielo, una de las mejores Imprentas de la República, con destino a Cúcuta para el servicio del Supremo Congreso; pero la dificultad de conducirla por caminos de tierra; la lisonjera esperanza de que venga a establecer aquí el augusto Tribunal y más que todo el ahínco del gobierno de proteger los Pueblos desde el momento mismo en que se acogen bajo el sagrado auspicio de las leyes sabias y liberales, han hecho superar obstáculos que se oponían a tan útil establecimiento”.



lunes, 15 de febrero de 2016

Congreso de Angostura


15 de febrero de 1819.  Se instaló en la ciudad entonces llamada Angostura, el segundo Congreso constituyente de la República de Venezuela, convocado por el Libertador después de su fracasada campaña del centro.
            En aquel célebre Congreso presidido por el licenciado Francisco Antonio Zea, el Jefe Supremo pronunció un discurso depositando su mandato en la soberanía de los delegados del pueblo y esbozando para la patria en guerra una nueva Constitución o auténtica organización política, inspirada de manera ecléctica en la de otras naciones civilizadas del mundo.
El propósito del Jefe Supremo era despertar la confianza y atraer la simpatía de las naciones extranjeras que dudaban de las ideas de los patriotas y al mismo tiempo echar las bases de una estructura política que sirviese de apoyo a las futuras campañas que habrían de venir para librar a Venezuela y el resto de la América del coloniaje peninsular.
El 15 de febrero de 1819, a las once de la mañana,  en la venerable casona de siete ventanas, frente a la Plaza Bolívar y la Catedral, se reunieron inicialmente 29 diputados, representantes de las provincias venezolanas en ese momento libres, para recibir el Poder Supremo y deliberar sobre los destinos de un nuevo Estado.
“Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la soberanía nacional para que ejerza su voluntad absoluta”, empezó diciendo el Libertador en su mensaje al Congreso de Angostura.  Luego de una serie de consideraciones propuso una Constitución como fundamento de un gobierno popular, eminentemente justo, eminentemente moral, enemigo de la corrupción, la anarquía y la culpa, un gobierno para la paz, la igualdad y la libertad.
Más que un simple discurso, el mensaje del Libertador al Congreso de Angostura, ha sido considerado como una gran pieza de filosofía política con la que sepultó a sus enemigos e infirió un golpe mortal al poderío de España.  Desde Angostura, Bolívar partió entonces seguro hacia la libertad de América.

domingo, 14 de febrero de 2016

Traslación de la Capital de Guayana



14 de febrero de 1764.  Se inició el traslado de Santo Tomás de la Guayana a la angostura del Orinoco por disposición real de Carlos III y para lo cual fue encargado el ex Gobernador de Margarita, don Joaquín Sabás de Moreno Mendoza.
Los trabajos de traslado y construcción de la nueva ciudad los dirigió el Teniente de infantería Francisco Guido durante el lapso comprendido del 14 de febrero al 22 de mayo de 1764, cuando fue bendecida con apenas once viviendas y un  Fuerte.
En las obras de fortificación, nuevo poblado, así como el traslado de los habitantes, se empleo un poco más de tres meses y según se desprende de la relación de cuentas presentada por Andrés de Oleaga, contador oficial de la Real Hacienda, se  gastaron 71.684,5 reales y se utilizaron en mano de obra 208 indios de las Misiones del Miamo, Guasipati, Carapo, Aribis, Santa Clara y Pariaguán; 700 arrobas de casabe: 400 arrobas de carne salada y 22 botijas de aceite de tortuga. En materiales de fábrica se emplearon 521 fanegas de cal, 1200 ladrillos y más de 7 mil tejas.
En la construcción del Fuerte San Gabriel, nombre que le dio Moreno de Mendoza en obsequio al  infante don Gabriel, se trabajó durante 68 días. El bautizo y bendición de la ciudad se efectuó el 22 de mayo del 1764. La bendijo el reverendo Padre Fray Bruno de Barcelona, religioso capuchino y misionero apostólico de la Provincia de Guayana.
Dos fechas históricamente importantes marcan la existencia de la Capital de la Provincia de Guayana, hoy Ciudad Bolivar, la del 21 de diciembre de 1595 cuando fue fundada por don Antonio de Berrío en el lugar donde perviven los Castillos San Francisco y el Padrastro y el 22 de mayo de 1764 cuando finalizó la traslación y refundación en la parte más angosta del Orinoco      
Santo Tomás de la Angostura del Orinoco o simplemente Angostura vino a ser el resultado definitivo del esfuerzo de los colonizadores españoles por consolidar y afianzar la Capital en un sitio seguro contra las reiteradas y sangrientas embestidas de corsarios y piratas de países como Inglaterra y Holanda que pretendía extender sus respectivos reinos de Europa

sábado, 13 de febrero de 2016

Convocatoria del Congreso


CONVOCATORIA DEL CONGRESO DE ANGOSTURA
13 de febrero de 1819. Hallándose reunidos en esta capital todos los diputados para el Congreso Nacional, el Jefe Supremo acordó su instalación el lunes 15 del corriente a las once de la mañana.
            El “Correo del Orinoco”, en su edición 18, última página, del 13 de febrero, lo califica como“grande y memorable día en que Venezuela va ha presentar al mundo civilizado el espectáculo más propio, a fijar la atención y conmover a todos los hombres virtuosos y sensibles, a los que aman las luces y el bien universal, a los que se interesan por la libertad absoluta del comercio y de las relaciones sociales, y trabajan por establecer el imperio de los principios filantrópicos y liberales sobre las ruinas de la superstición y del egoísmo. Un pueblo que ha sacrificado todos sus bienes y mas de la mitad de su población por defender sus derechos y los del género humano-que ha arrastrado todos los suplicios de la tiranía y de la barbarie-que se ha sujetado a todos los rigores del desamparo y de la miseria- este pueblo heroico reunido en medio de un inmenso desierto a consolidar su independencia tres veces perdida y tres veces recobrada, y a hacer profesión solemne de sus sentimientos de benevolencia y fraternidad para con todas las naciones.- un héroe que ha renunciado a una brillante fortuna y a todas las ventajas de un ilustre nacimiento para ponerse al nivel de sus esclavos, proclamarlos libres y llamarlos hermanos- que se ha expuesto a todos los peligros, y sufrido todas las privaciones, que no respira, que no vive sino para su patria, y no tiene más ambición que la de su bien y su prosperidad – que elevado a la autoridad suprema y absoluta por los votos y por la aclamación general convoca sus conciudadanos, y se le devuelve en el momento en que ya no la necesita para salvarlos, se confunde entre la multitud, y hace vanidad de obedecer al que jamás le ha hecho de mandar-este pueblo y este ciudadano ¿no presentan unos de los mas bellos espectáculos que vio jamás la sociedad humana?- el lugar mismo de la escena y los extraordinarios acontecimientos del día contribuyen a darle más interés y esplendor. Es en la región favorecida del sol, es en el seno de la naturaleza, a vista del inmenso Orinoco, y en el medio de sus floridos bosques-es a tiempo que los hijos de Albión, constante amigos de la libertad, vienes cubiertos de gloria y de laureles a defender su causa en América como lo han defendido en Europa -es cuando se desploma en Madrid el Trono de Fluten, huyen sus satélites, aparecen las Cortes, y arde de la Inquisición- es en fin cuando sustituido el poder y la razón de la ley a la voluntad arbitraria y a los caprichos insolentes de Fernando, podemos esperar que hagan la Nación por justicia lo que el Tirano habría hecho por fuerza, reconocer nuestra independencia y restablecer la paz, la concordia y la fraternidad. ¡Pueda el Congreso de Venezuela corresponder a las esperanzas del pueblo, y a la espectacular que no puede menos de excitar en las Naciones ilustradas!”  (AF)          

viernes, 12 de febrero de 2016

Batalla Fluvial de Sorondo



12 de febrero de 1812.  Zarpó de Cumaná una expedición de 32 cañoneras mandadas por el alférez de navío Felipe Estevez, secundado por Juan Bautista Bideu.  Su objeto era penetrar el Orinoco para en combinación con fuerzas de tierra apostadas en Soledad, Santa Cruz del Orinoco y Barrancas, tomar la  ciudad de Angostura, capital de la Provincia de Guayana que había sido objeto de un golpe militar luego de un mes de haberse pronunciado a favor de la Junta Supremo de Caracas surgida tras el evento del 19 de Abril de 1810.
            Estas fuerzas entraron en el Orinoco y se dirigieron a Barrancas y  fortalezas de la Antigua Guayana.  Sus acciones se llevaron a cabo en coordinación con las fuerzas de tierra a cargo del coronel Manuel Villapol, en Barrancas. Para neutralizar la ofensiva de Esteves marchó una flotilla realista bajo el mando del oficial de marina Francisco de Sales Echeverría, quien fue derrotado el 27 de febrero  en el caño Macareo. Los realistas regresaron a las fortalezas de la Antigua Guayana, y el 25 de marzo zarparon nuevamente estas fuerzas, integradas por 6 goletas y 10 lanchas cañoneras; a bordo de estos buques iban 500 soldados de infantería. No habían transcurrido 2 horas cuando fueron avistados los republicanos en la ensenada de Sorondo.  La infantería de Villapol se hallaba situada en el cerro de Sorondo en la margen izquierda del Orinoco. La escuadrilla de Guayana avanzó sin disparar hasta la distancia de unos 100 m de la republicana y entonces inició intenso fuego de bala y de metralla, lo cual obligó a la flota de Esteves a replegarse hasta el pie del cerro, donde formó nuevamente y reanudo el fuego. En este primer día de combate, los realistas destruyeron 6 naves cañoneras que les cerraban el paso del río y con esta acción pusieron sus buques en condiciones de cortar la retirada de los republicanos. Durante la noche la gente de Esteves se ocupó en la construcción de una batería en la margen del río, al pie del cerro; trabajos ejecutados bajo hostigamiento. El 26 al amanecer (Jueves Santo), fue la última batalla que terminaron perdiendo los republicanos. En manos de los realistas quedaron más de 20 lanchas; 2 goletas inglesas, 1 bergantín; más de 40 cañones de diversos calibres; 39 quintales de pólvora en barriles y mucho armamento menor      



jueves, 11 de febrero de 2016

Piar sitia las Fortalezas de Guayana

La terraza del Castillo

11 d febrero de 1817. Luego de oficiar  al Comandante Pedro Chipía a objeto de que destacase treinta o cuarenta hombres al mando de un oficial para ocupar los pueblos de San Joaquín y Caroni y cuidar de los intereses de los capuchinos que lo habían abandonado todo,  Piar dejó brevemente Upata  y pasó con su ejército a sitiar las fortalezas de Guayana la vieja.
Exactamente marchó el 10 de ese mismo día y retorno inmediatamente después para seguir despachando desde su Cuartel de Upata.  Aquí recibió con un mes de retardo un nuevo oficio del Libertador, a través  del Coronel Vélez, en el que insiste sobre la necesidad perentoria de repasar el Orinoco para reunírsele con el fin de formar un gran ejército unido.  Piar, sobre la marcha, le responde esgrimiendo una vez más las razones que se oponían a esas operaciones y que con anterioridad le fueron trasmitidas, añadiendo el sacrificio a que se exponen los 29 pueblos de la Guayana en el acto en que los abandone el ejército...  “Yo no puedo persuadirme que la orden de VE sea un decreto a muerte contra estos infelices inocentes.  VE la libra ignorando mi situación; impuesto de ella, no podrá menos que aprobar mi resolución de permanecer en esta Provincia hasta liberarla del todo.  El enemigo está reducido a la última extremidad, circunscrito a las dos Guayana, privado de todo recurso y aterrado.  Estas son ventajas que no siempre se presentan, y que no pueden desperdiciarse  cuando una vez se han presentado”.
Aun así, Piar recibe al Teniente Coronel Salcedo trayendo cartas de Juan Bautista Arismendi y del Libertador insistiendo encarecidamente ambos sobre la necesidad  de que Piar desista de sus operaciones en Guayana y se vaya a Barcelona.  Pero nuevamente Piar esgrime sus razones ante Arismendi y, para poner de manifiesto eficazmente los inconvenientes que tiene de repasar el Orinoco como se lo ordena el Libertador, comisiona al Teniente coronel José Manuel Olivares para que explique personalmente  al Jefe Supremo su posición y la situación de ventaja que significa asegurar la libertad de la Provincia de Guayana tanto por su posición estratégica como por sus ingentes recursos y facilidad de comunicación con las colonias inglesas limítrofes.



miércoles, 10 de febrero de 2016

Muerte de Dalla Costa


 10 de febrero de 1894.  Murió en Ciudad Bolívar Juan Bautista Dalla Costa Soublette, uno de los gobernadores más progresistas de Guayana.  La Gobernó en tres períodos, siendo el más largo el comprendido entre 1866 y 1871.
            Le faltaban seis días para cumplir 71 años de edad cuando le sobrevino la muerte conmocionando a todo el Sur del Orinoco.
            El prócer de la Independencia, General Ascensión Farreras, dijo de él en carta dirigida al General Páez, que era el amigo de los pobres, el azote de los malvados y el regulador de los incautos.
            Gobernaba la provincia de Guayana el coronel José Ucroz cuando nació (16 de febrero de 1823) el hijo de don Juan Bautista Dalla Costa, italiano de origen, y de la venezolana doña Isabel Soublette Jeres Aristiguieta, hermana del General Carlos Soublette.
            De la infancia de Dalla Costa hijo se sabe poco, pero se infiere de viejas crónicas que a la edad de 16 años se hallaba en Londres pasando buena parte de su juventud y atesorando una educación valiosa que más tarde pondría al servicio de su patria.
Juan Bautista Dalla Costa Soublette ocupó importantes cargos en su vida pública; jefe político del cantón de Heres, concejal del Distrito Heres, Gobernador, Inspector General de los Ejércitos de Occidente de la República, Consultor de los Despachos de Interior y Justicia, Presidente del Estado Soberano de Guayana, Ministro Plenipotenciario, Senador por el Estado Bolívar y candidato a la Presidencia de la República.
Fue sin duda notable impulsor de la educación pública y a él se le debe la famosa circular y decreto que sobre esta materia dictó en 1867 adelantándosele en tres años al Decreto de Guzmán Blanco sobre la gratuidad y obligación de la educación primaria en Venezuela.


Ha sido considerado como hombre progresista y civilizador.  Fomentó importantes obras que todavía se conservan en el Estado y se ha escrito de él que cuando acudía a la contribución ciudadana, primero suscribía la suya. La estatua del Libertador que ocupa el centro de la Plaza Mayor de Angostura es producto de la iniciativa del ilustre guayanés, lograda a través de una gran colecta pública.  Esta estatua de bronce, similar a la de Bogotá, es la primera de las erigidas al Libertador en Venezuela después de su muerte.

martes, 9 de febrero de 2016

José Manuel Agosto Méndez




9 de febrero de 1944.  Dejó de existir José Manuel Agosto Méndez,  paradigma de honestidad y solidaridad humana.  Este médico y poeta angostureño, autor del Himno del Estado Bolívar que no obstante haber entregado medio siglo de su profesión a la salud, la administración pública, al magisterio y a las letras, no tuvo como recompensa sino la pobreza ni siquiera casa propia para sus hijos.
          Había nacido en Ciudad Bolívar también un día 9 pero de julio de 1872 con el  el mérito  de haber estudiado y graduado médico en el Colegio Federal de Guayana del que también fue docente  de varias asignaturas y fundador de la Revista Horizonte, órgano mensual del Centro Científico y Literario de Ciudad Bolívar que circuló desde 1988 hasta 1914 y la Gaceta Médica desde 1914 hasta 1944.  Escribió 17 libros y fue uno de los propulsores de los Juego Florales del antiguo Teatro Bolívar donde hoy se alza el Palacio Legislativo.
        Por iniciativa de la Asamblea Legislativa se realizó una colecta pública en 1943 para regalarle una casa, pues el médico y poeta, autor del Himno del Estado Bolívar, había sido diputado y varias veces Presidente de ese Poder así como también Presidente durante 15 años del Concejo Municipal y no tenía casa propia.
La casa que el pueblo de la capital bolivarense donó al médico humanitario  se hallaba en escombros en el 2000 y así fue adquirida por la Asociación de Escritores bajo la promesa del Gobierno de que sería reconstruida y restaurada por considerarse patrimonio cultural de los bolivarenses y también histórica por hallarse dentro del corazón del centro urbano que es Monumento Público Nacional.
      La Casa aún cuando estaba en escombros cuando fue adquirida, fue degradada aún más como consecuencia de la refacción del  inmueble esquina contiguo, entre las calles Constitución y Concordia, adquirida por el Consejo Legislativo Regional para extensión de sus oficinas    Dos cartas fueron enviadas al CLEB, una en agosto y otra, la última el 30 de octubre de 2009, y hasta la fecha, según informó Ondina Helena de Vitanza, directiva de la Seccional de la AEV,   no han tenido respuestas:
        Esta Casa Agosto Méndez, patrimonio cultural de la ciudad, fue comprada en febrero de 2002 a los herederos universales de Juan A. Montes Ávila  para su sede permanente y establecer en ella una biblioteca de Temas y autores guayaneses.  Pero había que restaurarla de acuerdo con un proyecto levantado por la Oficina Técnica del Casco Histórico cuando ésta estaba bajo la titularidad de la arquitecta Mildred Egui Boccardo.
            Lo que aspira la colectividad bolivarense, especialmente médicos e intelectuales guayaneses, es que el Ejecutivo Regional, la Alcaldía o el CLEB se pongan de acuerdo y reconstruyan y restauren la casa Agosto Méndez extendiendo los trabajos del inmueble contiguo que sirvió durante mucho tiempo de Archivo General del Estado y cuyos escombros fueron arrojados por el contratista dentro del histórico inmueble causando doble daño del que antes tenía.(AF)      


lunes, 8 de febrero de 2016

Bartolomé Tavera Acosta




8 de febrero de 1931. Falleció en Maracay, Estado Aragua, a la edad de 44 años, el historiados Bartolomé Tavera Acosta, quien dedicó la mitad de su vida y extraordinaria capacidad de investigador a la Provincia de Guayana, donde ocupó honrosos cargos, entre ellos, Secretario General de Gobierno, Concejal, Legislador, Inspector  de Aduana y Gobernador del Territorio Federal Amazonas.  Del Estado Aragua fue su  Senador, Secretario General y Gobernador.
            Vida intensa tuvo este polígrafo en Ciudad Bolívar. Vivía en la calle Libertad, frente al edificio de Eugenio Berletta, sede más tarde del Liceo Sucre y después Corresponsalía de El Nacional. Allí en ese edificio donde dio sus primeros pasos la telefonía bolivarense, escribió la mayoría de sus treinta obras, entre ellas “Anales de Guayana” que es la crónica más densa escrita de la región desde la Colonia hasta la Guerra de los Azules.
            El Historiador Ramón Armando Rodríguez, en su “Diccionario Biográfico e Histórico de Venezuela” señala que posiblemente después de Arístides Rojas, ha sido Tavera Acosta, el científico venezolano que ha tratado mayor número de asuntos sobre nuestro país.
            Pascual Venegas Filardo afirma por otra parte, que la obra de Tavera Acosta  es vasta y compleja, comprende temas de historia venezolana, etnología, lingüística, espeleología y geografía. Esta última, sin ser  la más extensa, es no obstante una de las más interesantes por lo que aporta al conocimiento geográfico del Sur de Venezuela.
            Siendo Gobernador del Territorio Federal Amazonas, designado por el Presidente Cipriano Castro, de cuyo nacionalismo era admirador, escribió “Río Negro” que es una monografía de carácter regional y donde se condensa la historia de aquella zona que en un tiempo fue turbulenta por la ambición que despertó en mucha gente la explotación del caucho y las resinas. Bastaría con recordar a Tomás Funes y las peripecias que vivió hasta parar en la Cárcel de Ciudad Bolívar el escritor Rufino Blanco Fombona, quien también fue Gobernador del selvático Territorio cuya capital entonces era San Fernando de Atabapo.
            En el Estado Bolívar sólo un Liceo, el de Upata,  recuerda su nombre, pero al escritor lo recuerdan más los bolivarenses por su libro “Anales de Guayana” que como bien expresó en el prólogo de una reedición el historiador  Manuel Alfredo Rodríguez  “...es el fruto de una larga investigación centrada en los archivos de Ciudad Bolívar y los errores que seguramente tiene son de escasa monta al lado de sus grandes méritos.  De ahí que los Anales sea un libro caro al corazón de los guayaneses”.

           

domingo, 7 de febrero de 2016

Los Capuchinos con territorio propio

7 de febrero de 1686.  Capuchinos catalanes que desde el principio estuvieron trabajando con los capuchinos de Aragón en la Misión de Cumaná, demandaron ante el Rey un territorio propio para sus actividades religiosas y civilizatorias y lograron mediante  Cédulas Reales del 7 de febrero de 1686 y 29 de abril de 1687 lo lograron en la Isla de Trinidad aunque sus aspiraciones alcanzaban hasta la Provincia de Guayana, lo cual no fue posible sino en 1734 mediante Concordia con los franciscanos observantes. De Píritu y los jesuitas del Orinoco.
            En la Provincia de Guayana, el territorio de los capuchinos catalanes quedó demarcado desde Angostura, siguiendo el río Orinoco por la banda derecha y por la boca grande hasta el mar.  Hacia el Sur, una línea ideal al río Amazonas.  Hacia la Guayana entonces holandesa no se especificaba término alguno.
            Los indígenas a reducir por los capuchinos en ese territorio adjudicado se denominaban caribes, guayanos (pariagotos), guaicas, arinagotos, panacayos, sálibas, aruacas y guaraúnos.
            En 1714, los misioneros declararon terminada su labor de reducción y entregaron las misiones al prelado de su jurisdicción que era el Obispo de San Juan de Puerto Rico, dando paso a las Doctrinas.
            En 1725, estas misiones en Guayana trajeron ganado desde Barcelona que se multiplicó extraordinariamente. Fue ésta una idea valiosa y bastante acertada del Primer Prefecto misionero Tomás de Santa Eugenia.
            Entre las primeras Misiones fundadas por los capuchinos están Purísima Concepción de Suay, (1724),  San Antonio del Caroní (1725),  Nuestra Señora de los Ángeles del Macario (1730), San José de Capapui ( (1731),  San Francisco de Altagracia (1731),  San Miguel del Palmar (1734), Divina Pastora del Yacuario (1737), San Miguel de Unata ( (1739), Nuestra Señora de Monserrat  del Miamo (1748),  San Miguel del Carapo ) (1752), Nuestra Señora del Rosario de Guasipati (1757) y San Ramón de Caruachi (1763).

sábado, 6 de febrero de 2016

Rescate avioneta de Jimmie Ángel


6 de febrero de 1970.  Mediante una operación helitáctica de la Fuerza Aérea Venezolana, con el fin de restaurarla y exhibirla con motivo del Año Jubilar de esa fuerza militar, fue rescatada la avioneta Ryan Flamingo del piloto norteamericano, Jimmy Ángel, quien se hizo internacionalmente famoso al dar a conocer el Salto de la Meseta del Auyantepuy que lleva su nombre como el más elevado del planeta.
Jimmy Ángel murió en Panamá el 8 de diciembre de 1956, víctima del asma y el paludismo. Antes de morir manifestó su deseo de que la Ryan Flamingo permaneciera sobre la Meseta: “La avioneta es mía y nadie debe tocarla, ni puede, pues está en lugar inaccesible”. Sin embargo, en 1970 tuvo que ser pasado por alto el mandato testamentario pues la avioneta estaba hundida en un pantano y con el tiempo quedaría extinguida.
Rescatada, restaurada y exhibida en varias ciudades de Venezuela, ell 26 de abril de 1980 retornó al Estado Bolívar y dado que fue declarada Monumento Público Nacional las autoridades resolvieron dejarla definitivamente en la que había sido siempre su base natural: Ciudad Bolívar. Aquí quedó bajo la promesa de que el gobierno regional le constituiría en el principal motivo de atracción de un Museo sobre selva y los pioneros de la aviación selvática de Guayana.
            Provisionalmente fue ubicada en el Parque Leonardo Ruiz Pineda y finalmente en el Jardín del Terminal de Pasajeros del Aeropuerto, donde sufrió el impacto de un robusto árbol sacado de raíz por viento huracanado. Un supersticioso dijo entonces y lo repitió más tarde, cuando un automotor se desvió de la Avenida y la Flamingo cayó impactada de nuevo: “¡Es la ira del Ángel!”.

viernes, 5 de febrero de 2016

El Obispo Juan José Bernal Ortiz

5 de febrero de 1907. En un pueblito llamado Duaca nació Monseñor Juan José Ortiz, pero quedó huérfano a la edad de seis años y correspondió a la familia Octavio-Anzola asumir la responsabilidad paternal y velar por su educación, la cual cumplió normalmente en la escuela pública hasta que ingresó al Seminario “Santo Tomás de Aquino” de Barquisimeto. Luego pasó al Seminario Ínter diocesano de Caracas regido por educadores de la Compañía de Jesús y finalmente se recibió de sacerdote el 19 de abril de 1930 tras estudiar teología en la Universidad Gregoriana de Roma.
            Su primera misa la ofició en su pueblo natal Duaca el 8 de octubre de 1930 y pasó casi inmediato a ejercer la docencia y dirección espiritual del Seminario donde se inició. Posteriormente acepto ser párroco de San Felipe, Río Tocuyo y Acarigua. En 1937, Monseñor Enrique Maria Dubuc lo convenció para que volviese a la Universidad Gregoriana a licenciarse en derecho canónico y ciencias eclesiásticas y junto con el prelado viajo a Roma.
            En 1939 está de vuelta y es nombrado canónigo magistral de la catedral de Barquisimeto y Capellán del Colegio La Salle. Durante la década del 40 ejerce los cargos de párroco de la iglesia San Juan Bautista de Carora, Sanare, parroquia Concepción de Barquisimeto, Vicerrector Eucarístico de la Paz y Colegio Santo Tomás de Arbes en Barquisimeto.
            La Junta Militar de gobierno presidida por el Coronel Carlos Delgado Chalbaud lo postuló ante la Santa Sede para llenar la vacante de Monseñor Mejía y su Santidad el Papa Pío XII lo preconizó Obispo de Guayana y como tal fue consagrado en la Catedral de Caracas el 13 de noviembre de 1949.
            El 18 de diciembre de ese año llegó en avión a Ciudad Bolívar para tomar posesión de la Diócesis. Entonces fue objeto de un caluroso recibimiento contagiado con las festividades de Navidad y año Nuevo. Ese mismo año, dos meses antes, había sido electo también Obispo de Cumaná, Monseñor Crisanto Mata Cova.
            La gestión episcopal de Monseñor Bernal se extendió hasta julio de 1966 –16 años-. Tiempo durante el cual creó 19 parroquias, construyó el Seminario Cristo Rey de Ciudad Bolívar y las Iglesias de Pariaguan, El Tigrito, San Tomé, Santa Ana, San Joaquín, Anaco, Guasipati, Puerto Ordaz, Ciudad Piar, El Pao, Upata, El Dorado, Tumeremo, San Francisco de la Paragua, Caripito, Maturín, Quiriquire y Caicara de Maturín. Así mismo fue construido un nuevo Palacio Arzobispal en las afuera de la ciudad y la capilla y Colegio de la Divina Pastora. Parte del Vicariato Apostólico del Caroni fue incorporado a la Diócesis.



jueves, 4 de febrero de 2016

Los límites con el Esequibo

. El Intendente General de Venezuela, don José de Abalos, toma providencias para asegurar los límites de la provincia de Guayana e iniciar su poblamiento por la parte oriental de Esequibo y la Guayana francesa a fin, de una vez por todas, ponerle freno a las constantes incursiones de los holandeses.
            Convencido de ese propósito prepara una comisión con la misión de asegurar los límites de la provincia por la parte oriental, a barlovento de la desembocadura en el mar del río Orinoco, en el confín de la colonia holandesa del Esequibo.
La dicha Comisión debía acercarse lo más posible a la colonia holandesa procurando escoger el sitio más ventajoso y útil para fundar allí la primera población, vale decir, un terreno estratégicamente apropiado conforme a las circunstancias, para ser fortificado previendo la defensa de los límites, secularmente vulnerados.
En el cuerpo de instrucciones a los comisionados, el Intendente reflexiona y ordena lo siguiente: “no siendo posible sobre un asunto tan vasto, en país desconocido y con tantas contigencias y obstáculos como se presentan a la imaginación dar reglas ciertas y seguras,  se deja a la advertencia y discreción  de los comisionados,  el que ordenen sus disposiciones  y lo que considerasen  más a propósito para la  consecución de lo que se deja expresado.  El fin principal es la población y seguridad de los límites de la provincia de Guayana por la parte oriental de Esequivo y la Guayana francesa”.


            José de Abalos, natural de La Mancha, España, fue el primer Intendente de la provincia de Venezuela.  Especializado en asuntos fiscales y económicos.  Dotado sin duda de una gran capacidad organizativa y una rígida disciplina en el trabajo, todo lo cual quedó evidenciado durante su gestión como intendente desde 1777 que tomó posesión en Caracas, siendo capitán general Luis de  Unzaga,  hasta 1783 cuando por razones de salud debió regresar a la península.  Abalos imprimió gran impulso a la economía, arrebato los privilegios de la Compañía Guipuzcuana  e  hizo que el Monarca rescindiera el contrato con esa Compañía, imputada de irregularidades y del atraso de las provincias.