9 de diciembre de 1915. Nació en Santa Ana de Ciudad Bolívar Constantino Maradei Donato, quien llegaría a ser Vicario de la Diócesis de Guayana y Obispo de Cabimas y Barcelona.
Hijo de Domingo Maradei, barbero y primer clarinetista de la Banda del Estado y de su segunda esposa Lucía Donato Decális.
De la mano de Monseñor Cardozo, José María Vilazmil y Monseñor Miguel Antonio Mejía prácticamente se hizo sacerdote, recibido en el Seminario Interdiocesano de Caracas. Destacó entre los escogidos para continuar sus estudios en la Universidad Gregoriana de Roma en 1939
Apasionado de la filosofía de San Agustín, profundizó en la calidad de su salmo y llego a ser considerado como el mejor Agustinólogo de la América Latina. Asimismo estudió filosofía de la música y se destacó al punto de llegar a ser Director de la Schola Cantorum del Pontifico Colegio Pío Latinoamericano. Al fin se hizo sacerdote y ofició su primera misa en la Basílica de Nuestra Señora de las Nieves de Roma Regresó a Venezuela en 1942 para iniciar su vida activa de sacerdote, a la edad de 27 años, desde la parroquia de Cantaura en Anzoátegui. Luego pasó a la Catedral de Ciudad Bolívar como Maestro de Capilla y Capellán Militar a cuyos cargos agregaría la docencia en el Liceo Peñalver que entonces funcionaba en la casa del Congreso de Angostura.
Se desempeñó durante 22 años como profesor del Peñalver y por sus manos pasaron más de veinte generaciones de estudiantes. Enseñó todas las asignaturas, entre ellas, latín y raíces griegas, inglés, francés, castellano, literatura, geografía, historia, educación artística, sociología, filosofía y matemática. Vivió la edad de oro del Peñalver en sus dos casas, la del Congreso y la actual en las inmediaciones de la plaza Maturín.
Fue presidente y organizador de los actos conmemorativos del Bicentenario de Ciudad Bolívar en 1964, director de la Gaceta Eclesiástica, presidente fundador de la Liga Antituberculosa y miembro correspondiente de la Academia de la Historia.
Monseñor Constantino Maradei se despidió de Ciudad Bolívar en 1965 cuando recibió la consagración como Obispo de manos del Cardenal José Humberto Quintero en Caracas, recién creada la Diócesis de Cabimas hacia donde lo había destinado su Santidad. Aquí trabajó incansablemente durante cinco años, al cabo de los cuales fue transferido a la Diócesis de Barcelona, donde igualmente cumplió con su labor religiosa y cívica que enalteció como prelado.
interesante articulo
ResponderEliminarMonseñor maradei familiar de mi persona, no tuve el privilegio de conocerlo personalmente, pero he leído varios artículos de gran trayectoria y me hubiese gustado conocerlo para poder conversar con el muchas cosas, gracias por la publicación de estos articulos
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