viernes, 10 de agosto de 2012

La Isla fluvial de Anacoco

3 de Noviembre de 1966. Evidente tensión entre los gobiernos de Venezuela y Guyana por la ocupación total de la Isla fluvial de Anacoco por parte del ejército venezolano.
La isla de Anacoco en la confluencia de los ríos Venamo y Cuyuní, en los límites con la actual zona del Esequibo en reclamación,  tiene una superficie de 28 kilómetros cuadrados, en su mayoría tierra fértil, buena para la agricultura, con vegetación pesada de altura predominante media de 20 metros.
A partir del litigio surgido por la zona en reclamación, el Gobierno Nacional bajo la presidencia del doctor Raúl Leoni, se dio a la tarea de ocupar la isla y poblarla luego de un reconocimiento por los comisionados funcionarios del MOP, José Cabezas y Francisco Guevara Luces.  Pero esta decisión del Gobierno Nacional provocó una reacción del Gobierno  de Forbes Burham y la quema de la bandera venezolana frente al Consulado por parte de manifestantes.
El gabinete de Bornham publicó mapas de la isla fluvial de Anacoco, 360 kilómetros al oeste de Georgetown con la línea de demarcación entre las dos zonas, trazado fronterizo basado en las conclusiones del estudio realizado por una comisión anglo-venezolana entre noviembre de 1900 y octubre de 1904.
La Cámara de diputados del Congreso Nacional, entonces presidida por Dionisio López Orihuela, protestó enérgicamente  “por la ofensa inferida a nuestro país por súbditos de Guyana, estimulados por el Gobierno de Georgetown”.  Asimismo, mediante acuerdo, ratificó de manera expresa los títulos de soberanos de Venezuela sobre la Isla de Anacoco y rechazó categóricamente cualquier intento del Gobierno guyanés por desconocer estos títulos.
El Parlamento venezolano respaldó la firme actitud del Ejecutivo Nacional en resguardo de los derechos de soberanía de Venezuela sobre la Isla de Anacoco y  le solicitó  el incremento de una eficaz política de frontera que permita mantener un adecuado sistema de vigilancia en los linderos con Guyana y demás territorios limítrofes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario