29 de septiembre de 1746. Bajo el patronato de San Miguel Arcángel fue fundado El Palmar gracias al esfuerzo misionero capaz de consolidar una población de indios y blancos dedicados a la agricultura y la cría.
Frailes de la orden capuchina de Cataluña, fueron los
fundadores de San Miguel de El Palmar. Su fundación, según consta en un informe
ordenado por el gobernador de la Provincia de Guayana, don José Felipe
Inciarte, comenzó sobre una loma de sabana de tierra colorada, franca arenosa,
toda minada de plagas y de bachacos, a 39 leguas de Santo Tomás de Guayana y 13
de la villa de Upata.
Para
1799 cuando fue levantado el informe sobre todas las Misiones de Guayana, era
Presidente del pueblo Palmareño, el Padre Fray Sebastián de Igualada. Contaba
El Palmar con 714 habitantes distribuidos así: 172 indios casados, 172 indias
casadas, 1 viudo, 40 viudas, 42 solteros, 35 solteras, 104 párvulos y 148
párvulas.
Dice
el expediente formado sobre la Real
Cédula que las sabanas de El Palmar eran para entonces de poca utilidad debido
a los espineros, crobales chiribitales y cuevas de tigre, “de los que hay muchos como se reparan en los muchos rastros y por los
grandísimos daños que hacen, que es un horror, y también de ser toda ella arena
totalmente y un puro continuado bachaquero, que a riesgo de la vida se corre
por ella (...) Todas son tierras quebradas de altos y bajos, cerrajones y
farallones más propia para crear cabras que no ganado vacuno; con todo a veces
se saca ganado del sobrante para la Villa de Upata”.
Decíamos que para 1799 cuando el Gobernador Felipe
Inciarte ordenó el primer censo de las misiones, San Miguel de El Palmar tenía
714 habitantes. Ahora bien, esta población sólo pudo incrementarse a 4.799
habitantes en 1936 y a 6.876 en 1971.
De
acuerdo con las estadísticas de CVG levantadas en 1990, , en el área urbana de El Palmar viven 4.795
personas y un poco más de la mitad en el medio rural, indicativo de que es un
pueblo básicamente agrario, que vive, como en efecto, de la agricultura y la
cría. Pero más de la cría. Aquellas antiguas sabanas que los misioneros
encontraron llenas de crobales, chiribitales y cuevas de fieras, fueron con el
tiempo saneadas y en ellas pastan holgadamente unas 20 mil cabezas de ganado.(AF)
No hay comentarios:
Publicar un comentario